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El vídeo de un bebé fumando en un dispositivo electrónico mientras su madre lo observaba ha desatado la indignación en Australia y ha dado lugar a una investigación policial.
El vídeo, compartido en Facebook, muestra cómo el bebé de 11 meses de Kepsey, en Nueva Gales del Sur, es obligado, presuntamente por otra persona, a inhalar el humo mientras su madre observa.
Se ve al bebé tosiendo y expulsando humo mientras se oyen risas de fondo.
Los que vieron el vídeo dijeron que estaban alarmados.
“Es terrible, todo el mundo no se lo puede creer. ¿Por qué le darías a un bebé un vaporizador?”, dijo un vecino a 7NEWS.
Otro dijo: “Asqueroso… No me lo puedo creer”.
Tras recibir quejas, la policía de Nueva Gales del Sur inició una investigación.
“La policía ha hablado ahora con la familia del niño y -siguiendo el consejo proporcionado por profesionales médicos y otras agencias gubernamentales- no se tomarán más medidas policiales”, decía un comunicado de la policía el miércoles.
No se han producido detenciones en el caso.
Los familiares del bebé dijeron que el vídeo les parecía “pútrido”, pero condenaron las violentas reacciones recibidas por la madre del niño.
Un familiar que habló de forma anónima con 7NEWS condenó las acciones de su pariente.
“Sinceramente es pútrido, como no voy a decir que no lo es porque lo es”, dijo un familiar a 7NEWS de forma anónima.
“Saqué a mi sobrino de esa situación”, dijo.
Otro miembro de la familia dijo que el video fue un error.
“Fue solo un error estúpido que cometió con un grupo de amigos”, dijo, refiriéndose a la madre del niño.
Dijo que la familia había recibido varias amenazas de muerte.
“No hay necesidad de violencia”, dijo.
Los expertos afirman que el vídeo normaliza el consumo de tabaco, lo que podría provocar daños pulmonares.
“Es increíblemente alarmante ver el vídeo de ese pobre niño”, declaró Paige Preston, de la Fundación del Pulmón, a 7NEWS.
“Es muy preocupante porque normaliza el vapeo, hace que se tome a la ligera algo que es increíblemente peligroso para niños y adultos”.
Preston afirmó que las pruebas demuestran que el uso de cigarrillos electrónicos y el vapeo pueden provocar daños pulmonares a corto y largo plazo.
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