Una ruta más inteligente hacia la eficiencia energética

Delta Electronics es cliente de Business Reporter

Los conflictos geopolíticos y otros acontecimientos inesperados de escala mundial, como la pandemia de Covid-19, suelen tener un efecto sustancial en el suministro y el precio de los combustibles fósiles en general. Incluso antes de que los precios del petróleo y el gas empezaran a batir récords, la interrupción de las cadenas de suministro mundiales causada por los cierres inducidos por la pandemia ya había impulsado su tendencia al alza, afectando significativamente a la economía mundial.

A medida que la necesidad de energía sigue aumentando para apoyar una economía mundial cada vez más orientada a la tecnología, los países, las empresas y los individuos de todo el mundo se esfuerzan por encontrar formas eficaces de mejorar su resistencia frente a los riesgos que afectan al suministro de combustibles fósiles y a la volatilidad de los precios.

Delta Electronics, un peso pesado de la tecnología con sede en Taipei que suministra sistemas de gestión energética y térmica, soluciones de automatización y tecnologías para vehículos eléctricos (VE) a la mayoría de las principales marcas de tecnología de la información y la comunicación (TIC) y de automoción del mundo, tiene mucha experiencia en el fomento de la eficiencia energética inteligente, y la considera una solución muy eficaz no sólo para reforzar la resistencia energética, sino también para reducir sustancialmente la huella de carbono de la humanidad. Aquí, Jesse Chou, director de sostenibilidad de Delta, y Dalip Sharma, director general y presidente de la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África) de la empresa, profundizan en el tema:

Delta es uno de los principales proveedores de tecnología de marcas de primer orden en la industria mundial de las TIC y la automoción. ¿Qué competencias básicas le han permitido alcanzar una posición tan privilegiada?

Dalip Sharma: La principal competencia de Delta reside en nuestra incomparable experiencia en electrónica de potencia de alta eficiencia y en la integración de sistemas. Cada año, invertimos más del 8% de nuestros ingresos anuales en I+D para mejorar la eficiencia de conversión de energía de nuestros productos. Así es como hoy en día permitimos un gran ahorro de energía a nuestros clientes globales del sector de las TIC, proporcionando fuentes de alimentación para servidores, muchas de ellas certificadas como 80 Plus TITANIUM con una eficiencia superior al 96%, así como rectificadores de potencia para telecomunicaciones con una eficiencia líder en el sector de hasta el 98%.

Además, a través de nuestras sólidas capacidades de innovación, que incluyen más de 9.000 ingenieros empleados actualmente en nuestros 74 centros de I+D en todo el mundo, estamos desarrollando cada vez más soluciones que aprovechan el IoT y otras tecnologías de próxima generación para aumentar las capacidades de ahorro de energía de nuestra cartera.

Por último, pero no menos importante, la visión de Delta con respecto al desarrollo sostenible se ha alimentado durante la mayor parte de nuestros 50 años de historia corporativa, lo que significa que las megatendencias clave, como los vehículos eléctricos (EV), fueron parte de nuestro enfoque estratégico mucho antes de lo que lo fueron para nuestros compañeros. De hecho, empezamos a cooperar en esfuerzos conjuntos de I+D con los principales fabricantes de automóviles para soluciones relacionadas con los VE hace más de 10 años, y hoy en día damos los frutos de esa colaboración proporcionando sistemas esenciales de tracción y potencia, así como ventiladores para automóviles. Además, Delta también ha enviado más de un millón de cargadores para vehículos eléctricos a sus clientes de todo el mundo en un esfuerzo conjunto por construir la infraestructura esencial para que la movilidad eléctrica prospere. También estamos ofreciendo a los clientes nuestras soluciones de almacenamiento de energía con capacidades de acondicionamiento de energía bidireccional, que pueden permitir la gestión inteligente de la energía en sus sitios de carga de vehículos eléctricos y proporcionar apoyo a las redes eléctricas locales.

¿Cuál es su objetivo final como empresa?

Jesse Chou: La misión corporativa de Delta es “Proporcionar soluciones innovadoras, limpias y energéticamente eficientes para un mañana mejor”, lo que implica el desarrollo de soluciones de próxima generación que ayuden a la humanidad a hacer posible los pilares de las ciudades verdes inteligentes, como la movilidad electrónica, las fábricas y los edificios inteligentes, la infraestructura de TIC energéticamente eficiente, así como la infraestructura de energía verde.

Para lograr este objetivo, Delta también se centra en convertirse en un ciudadano corporativo de clase mundial que “camina el camino” mediante la aplicación de las mejores prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en sus propias operaciones. El año pasado, nos unimos a la iniciativa mundial RE100 con el compromiso de operar con un 100% de electricidad renovable y ser neutros en carbono para 2030. En 2017 pusimos en marcha los Objetivos Basados en la Ciencia (SBT), y en 2021 Delta alcanzó su objetivo original de reducir la intensidad de carbono en un 56,6%, cuatro años antes de lo previsto. Entre 2011 y 2020, pusimos en marcha 2.270 proyectos de conservación de la energía en nuestras fábricas para, en última instancia, ahorrar casi 280 millones de kWh de electricidad -con, por ejemplo, la recuperación de energía en los procesos de quemado, la automatización inteligente de los sistemas de climatización e iluminación, así como los sistemas de iluminación LED de alta eficiencia energética-, todo ello posible con el propio producto de Delta yde soluciones. Así, nuestra experiencia única y probada en el ahorro de energía en nuestras propias fábricas y edificios de oficinas nos dio la confianza necesaria para comprometernos hasta 2030, mucho antes de la fecha límite de 2050 a la que aspiran la mayoría de las empresas tecnológicas.

Es probable que la economía mundial, y Europa en particular, sufra un gran impacto por la actual incertidumbre en el suministro de combustibles fósiles y los precios desorbitados. ¿Cuáles cree usted que son las formas más válidas para que los países, las empresas e incluso los individuos alivien el impacto de estas condiciones negativas?

Dalip Sharma: Potenciar la conservación de la energía mediante el uso de productos y soluciones eficientes desde el punto de vista energético es, sin duda, una de las formas más eficaces de reforzar nuestra capacidad de resistencia frente a los riesgos inherentes, así como a los costes financieros y medioambientales, de los combustibles fósiles. Por poner un ejemplo, el ahorro de energía conseguido para nuestros clientes entre 2010 y 2020 gracias a los productos y soluciones de alta eficiencia de Delta se estima en 33.500 millones de kWh de electricidad, lo que supone más de la mitad de la electricidad consumida por toda la economía alemana en todo un mes.

Otra opción es comprometerse decididamente con el uso de energías renovables. En consonancia con la iniciativa RE100, hemos intensificado nuestros esfuerzos para lograr ese hito histórico. En 2018, Delta solo contaba con cerca de 109 millones de kWh de electricidad verde en todo el mix energético de sus operaciones globales. En 2020 ya lo habíamos triplicado hasta superar los 310 millones de kWh, casi a mitad de camino de nuestro objetivo para 2030. La instalación de sistemas solares fotovoltaicos en los tejados de nuestras fábricas, la firma de acuerdos de compra de energía (PPA) y la obtención de certificados de energía renovable (REC) son algunas de las iniciativas clave que estamos aprovechando para alcanzar este objetivo medioambiental.

Jesse Chou: Los edificios consumen cerca de la mitad de la electricidad mundial, por lo que reducir su consumo mediante una mayor eficiencia energética es también un factor importante para la resiliencia energética en Europa y más allá. Por eso, desde 2006, promovemos los beneficios de los edificios verdes en lo que respecta a la conservación de la energía mediante la creación de 29 de ellos en todo el mundo a partir de hoy.

Al aprovechar la automatización inteligente de edificios de Delta para la climatización, la iluminación LED, los sistemas fotovoltaicos solares, el almacenamiento de energía, los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) de alta eficiencia e incluso la regeneración de electricidad para los ascensores, estos edificios ecológicos ofrecen un ahorro considerable de energía y de gastos operativos. Por ejemplo, la sede central de Delta para la región de las Américas, con certificación LEED Platino y situada en el corazón de Silicon Valley (California), ahorra hasta el 94% de la electricidad utilizada por un edificio de oficinas tradicional de la zona. También estamos mejorando los sistemas de generación de energía solar de las instalaciones con el objetivo de convertirlo en un edificio de energía neta cero, lo que significa que puede satisfacer sus propias necesidades de electricidad durante todo el año. Además, nuestra sede mundial de Taipei, con certificación LEED Platino y construida en 1999, se ha modernizado con las mismas soluciones de ahorro de energía de Delta, reduciendo sus necesidades energéticas en más de un 50% durante los últimos cinco años.

Publicado originalmente en Business Reporter