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Steve Bannon ha acusado a los empleados del Comité de la Cámara de Representantes del 6 de enero de difundir mentiras en la televisión nacional, apenas unas horas después de su condena por desacato el viernes.
Tras un juicio de cuatro días, el ex estratega jefe de la Casa Blanca fue declarado culpable de desacato al Congreso por ignorar una citación del panel de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Bannon se había declarado inocente.
Hablando con el presentador de Fox News Tucker Carlson, Bannon dijo: “Tenemos que tener un verdadero comité del 6 de enero, incluso para llegar a los funcionarios ahora y ver sobre las mentiras y tergiversaciones que ponen en la televisión nacional para difamar a la gente”.
“Yo le diría al personal del 6 de enero: bien, conserven sus documentos porque va a haber un verdadero comité y esto va a ser respaldado por los votantes republicanos de base para decir que queremos llegar al fondo de esto por el bien de la nación”, dijo.
El viejo aliado del expresidente Donald Trump fue condenado por dos cargos: uno por negarse a comparecer a una deposición del comité y otro por negarse a presentar los documentos que le pedía la citación del panel de la Cámara.
Bannon se enfrenta ahora a una pena de hasta dos años de prisión. Cada cargo conllevará una condena mínima de 30 días de cárcel. Se espera que su sentencia sea dictada el 21 de octubre.
Reaccionando al veredicto, Bannon dijo: “Puede que hoy hayamos perdido la batalla; no vamos a perder esta guerra”.
Los líderes del Comité han saludado el veredicto contra Bannon como una “victoria para el estado de derecho”.
Sin embargo, los abogados de Bannon han dicho que el veredicto no se mantendrá fuera del tribunal.
“Este es el primer asalto. Verán este caso revertido en la apelación”, dijo David Schoen, uno de sus abogados.
El hombre de 68 años fue llamado a declarar por el comité de la Cámara de Representantes sobre su participación en el intento del señor Trump de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Pero Bannon no se adhirió, afirmando que su testimonio estaba protegido por el reclamo de privilegio ejecutivo del ex presidente.
Esto fue impugnado por el panel de la Cámara y el Departamento de Justicia, que sostuvo que la protección reclamada por Bannon era dudosa, ya que fue despedido de la Casa Blanca en 2017. Como resultado de la expulsión de la Casa Blanca, Bannon se convirtió en un ciudadano privado en el momento en que estaba consultando al Sr. Trump en los eventos que condujeron a la revuelta del 6 de enero.
Los abogados de Bannon dijeron que no se negó a cooperar, y que las fechas “estaban en flujo” durante la audiencia del juicio.
En los alegatos finales, la fiscalía dijo que Bannon dejó de lado voluntariamente los plazos claros y explícitos, pero la defensa argumentó que los plazos eran flexibles y estaban sujetos a negociación.
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