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El presidente Joe Biden llamó el sábado a Vladimir Putin para advertirle de los “costes rápidos y severos” si Rusia invade Ucrania, en un aparente último intento de evitar un conflicto militar en el este de Europa.
Los líderes hablaron durante una hora mientras varios países más instaban a sus ciudadanos a abandonar Ucrania tras los informes de los servicios de inteligencia occidentales de que los combates podrían comenzar tan pronto como la próxima semana.
Estados Unidos “sigue preparado para participar en la diplomacia”, dijo Biden a Putin, pero invadir Ucrania “produciría un sufrimiento humano generalizado y disminuiría la posición de Rusia.”
Funcionarios del Kremlin dijeron que la llamada telefónica tuvo lugar en un contexto de “histeria” en Occidente y que Estados Unidos no había abordado las principales preocupaciones de seguridad de Rusia.
Rusia ha concentrado más de 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania y ha enviado tropas a ejercicios en la vecina Bielorrusia, pero ha negado repetidamente su intención de lanzar una ofensiva contra Ucrania.
Exige a Occidente que mantenga a Ucrania y a otros países ex soviéticos fuera de la OTAN y que se abstenga de desplegar armas cerca de su frontera.
El sábado, Gran Bretaña anunció la retirada de sus tropas restantes de Ucrania. Un pequeño número de personal británico ha llevado a cabo misiones de entrenamiento de la Operación Orbital desde la toma de Crimea por parte de Rusia en 2014 , incluyendo alrededor de 30 desplegados recientemente para entrenar a los militares ucranianos en misiles antitanque.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania hizo un llamamiento a la calma e instó a todas las partes a “evitar acciones que socaven la estabilidad y siembren el pánico.”
En Kiev, varios miles de personas se concentraron para mostrar su unidad en medio del temor a una invasión rusa. Corearon “Gloria a Ucrania” y portaron banderas ucranianas y pancartas que decían “los ucranianos resistirán” y “los invasores deben morir”.
Entre la multitud había ciudadanos británicos que juraron quedarse y defender a Ucrania, pero otros se apresuran a marcharse ante el temor de que pronto se suspendan los vuelos comerciales.
La llamada telefónica entre Biden y Putin fue la primera conversación directa entre los dos líderes desde diciembre.
La Casa Blanca dijo: “El presidente Biden dejó claro que, si Rusia emprende una nueva invasión de Ucrania, Estados Unidos, junto con nuestros aliados y socios, responderá con decisión e impondrá costes rápidos y severos a Rusia”.
“El presidente Biden reiteró que una nueva invasión rusa de Ucrania produciría un sufrimiento humano generalizado y disminuiría la posición de Rusia. El presidente Biden fue claro con el presidente Putin en el sentido de que, si bien Estados Unidos sigue estando preparado para participar en la diplomacia, en plena coordinación con nuestros aliados y socios, estamos igualmente preparados para otros escenarios.”
Un alto funcionario de la administración describió la llamada como “profesional y sustantiva”, pero añadió que no había “ningún cambio fundamental en la dinámica que se viene desarrollando desde hace varias semanas”.
Estados Unidos ha retirado sus tropas restantes de Ucrania y ha ordenado la evacuación de la mayor parte del personal de su embajada en Kiev. El Pentágono retiró a casi 160 miembros de la Guardia Nacional de Florida que estaban en el país desde noviembre.
Para aumentar la sensación de crisis, el Pentágono ordenó el envío de 3.000 soldados adicionales a Polonia para tranquilizar a los aliados.
Se produce después de una agitada semana de negociaciones diplomáticas destinadas a eliminar el riesgo de guerra.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, fueron algunos de los que visitaron Moscú esta semana pasada, así como las conversaciones a cuatro bandas que se están llevando a cabo en Berlín entre Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, pero sin ningún avance.
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