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Los hogares se enfrentan a la caída más larga y profunda del nivel de vida que se haya registrado, ya que las facturas de energía se triplican y el Reino Unido se sumerge en una recesión profunda y prolongada, ha advertido el Banco de Inglaterra, en una de sus evaluaciones más sombrías de la economía.
La crisis del coste de la vida continuará a lo largo del próximo año y sólo empezará a remitir en 2024, con la economía británica contrayéndose durante cinco trimestres consecutivos, según las últimas previsiones del Banco
La inflación se disparará hasta el 13,3% este invierno, cuando la subida de los precios del gas haga que los consumidores se enfrenten a facturas energéticas medias de 3.500 libras, frente a las 1.200 de hace un año, según el Banco.
La previsión de la inflación ha subido considerablemente desde el 9,4% previsto hace sólo dos meses, y los precios seguirán subiendo rápidamente a lo largo de 2023.
El Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco advirtió que existía un riesgo “excepcionalmente grande” en torno a sus últimas proyecciones, y la situación podría deteriorarse aún más si los precios del gas siguen subiendo.
Este es un escenario que los analistas creen que es cada vez más probable después de que Rusia recortara los suministros a Europa el mes pasado y los gobiernos de todo el continente comenzaran a racionarlos.
Se espera que la economía continúe contrayéndose durante todo el año que viene, con el poder adquisitivo de los ingresos de los hogares cayendo casi un 5%, ya que los precios superan a los salarios.
Sería la mayor caída del nivel de vida desde que el Banco comenzó a recopilar cifras comparables en 1960. También significaría que los ingresos reales en 2024 se mantendrían por debajo del nivel que alcanzaron en 2007, marcando un período de estancamiento sin precedentes salpicado por múltiples crisis.
La aguda escasez de mano de obra hará que las empresas sigan ofreciendo salarios más altos para contratar personal cualificado, pero esto se verá eclipsado por el aumento del coste de la vida, impulsado por los costes de la energía.
Los aumentos salariales medios serán del 6%, menos de la mitad de la tasa máxima de inflación.
Incluso después de que la economía empiece a crecer, se avecinan más problemas, ya que el desempleo aumentará del 3,8% al 6,3% en 2025.
A pesar del sombrío panorama, el Comité de Política Monetaria del Banco, compuesto por nueve miembros, votó ocho a uno a favor de subir los tipos de interés en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 1,75 por ciento, el más alto desde la crisis financiera mundial de enero de 2009.
Se espera que la medida sirva para frenar el aumento descontrolado de los precios, pero también significa que millones de propietarios tendrán que hacer frente a un aumento de los pagos de las hipotecas, ya que el tipo medio va a subir hasta el 3,5%.
En general, se espera que la economía se contraiga un 2,1%, lo que significa que la recesión será de una escala comparable a las de principios de los años 90 y de los 80, según el Banco.
Cuando el país salga de la recesión en 2024, el Banco espera que el crecimiento se mantenga cercano a cero durante todo el año siguiente.
El aumento masivo de la inflación también golpeará las finanzas públicas, añadiendo miles de millones a la pila de la deuda pública y a los pagos de intereses de los bonos que están indexados a la inflación.
Las nefastas cifras preocuparán a Liz Truss, que es la favorita para convertirse en la próxima primera ministra.
La Sra. Truss ha prometido reducir los impuestos en miles de millones en un intento de ganarse a los miembros del partido conservador. Su oponente en la carrera por el liderazgo tory, Rishi Sunak, ha atacado el plan por considerarlo fiscalmente irresponsable.
Ninguno de los candidatos ha presentado planes detallados sobre cómo apoyar a las familias que luchan contra una crisis del coste de la vida que se agrava rápidamente.
Entre las primeras personas que se verán afectadas por la subida de los tipos de interés se encuentra el 20% de los propietarios de viviendas con hipotecas variables o con seguimiento, que verán aumentar sus pagos mensuales de forma inmediata.
También pagarán más los que compren por primera vez y las personas cuyas hipotecas actuales estén a punto de expirar.
Una persona que contrate una hipoteca de 250.000 libras a 25 años a un porcentaje aproximado pagará aproximadamente 942 libras al mes. Tras la subida de hoy al 1,7 por ciento, alguien que pidiera prestada la misma cantidad pero al 1,7 por ciento pagaría 1.029 libras al mes.
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