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La industria puede superar las ideas erróneas que pueden ser un obstáculo para que los jóvenes emprendan una carrera en el sector manufacturero
La pandemia ha acelerado las transformaciones ya existentes en la industria manufacturera, especialmente la necesidad de una mayor digitalización. También ha puesto de manifiesto la importancia económica de la industria. Según la Asociación Nacional de Fabricantes (NAM), el sector aporta cada año 2,71 billones de dólares a la economía, lo que hace que la fabricación estadounidense tenga un valor equivalente al de la octava economía mundial.
Es cierto que las soluciones automatizadas, como la robótica, serán un motor de crecimiento. Sin embargo, es igualmente importante invertir la cantidad adecuada de tiempo y recursos en los empleados actuales y futuros.
Según la NAM, en marzo de 2022 había 860.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero en Estados Unidos. No es de extrañar que haya una fuerte demanda de nuevos talentos dentro de la industria. Esto significa que atraer y retener una mano de obra de alto calibre es una prioridad absoluta. Sin embargo, para asegurar el talento en las primeras etapas de la carrera profesional necesario para impulsar la próxima generación de la industria manufacturera estadounidense, las empresas deben promover los puestos de trabajo en el sector manufacturero e invertir en la formación de habilidades desde una edad temprana como hacen otros países.
Una nueva era en la fabricación
Históricamente, los trabajos de fabricación se han imaginado como inseguros, calurosos, manuales y difíciles. Para superar esta percepción, los educadores, los inversores y las empresas del sector están actuando. Muchos ya han puesto en marcha programas de divulgación que permiten a los estudiantes conocer la industria a través de la educación y la experiencia práctica.
Un enfoque sencillo y popular es la visita a las instalaciones. Al permitir a los estudiantes, así como a sus padres y educadores, el acceso a una planta de fabricación, pueden ver de primera mano cómo es trabajar junto a la tecnología moderna en un entorno luminoso, limpio y seguro. Esta práctica da la vuelta a la errónea percepción popular de la industria y revela la realidad: la fabricación es un sector en continua evolución, tecnológicamente avanzado y con excelentes perspectivas de crecimiento.
Otra herramienta clave para encontrar a los profesionales de la fabricación del mañana es garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) de alta calidad. En ABB, estamos comprometidos con la eliminación de las barreras a la educación. Por eso ofrecemos el reembolso de la matrícula a los empleados y seguimos invirtiendo en programas de prácticas y aprendizaje en los institutos de Estados Unidos.
Estos programas se centran en las tecnologías avanzadas y la automatización en el sector de la fabricación y ofrecen frecuentes oportunidades de visitas a las instalaciones. También hemos donado un millón de dólares para equipos de fabricación avanzada al Peak Innovation Center de Fort Smith (Arkansas), un centro de carreras y tecnología que promueve las oportunidades de educación STEAM para los estudiantes de secundaria.
Aquí, los estudiantes aprenden a manejar ese equipo, a utilizar los datos para resolver problemas del mundo real y a adquirir las “habilidades blandas” que necesitan para una carrera en la fabricación.
Las personas siempre serán importantes
En la actualidad, el sector manufacturero estadounidense está perdiendo más trabajadores de los que gana. Esto es insostenible y limitará la industria si la tendencia continúa. También estamos experimentando un rápido cambio hacia las tecnologías de la Industria 4.0 y, como resultado, debemos ser capaces de adaptarnos a las nuevas habilidades y mentalidad que esto exige.
Fundamentalmente, ahora más que nunca es crucial contar con una sólida cantera de talento técnicamente capacitado para realizar este cambio. Es nuestra responsabilidad compartir los beneficios de las carreras de fabricación con los futuros talentos y garantizar que tengan los recursos para seguir una educación STEAM si así lo deciden.
Todavía queda mucho trabajo por hacer. Cuanto mayor sea el cambio que experimente la industria, más educación será necesaria, y está claro que el ritmo del cambio se está acelerando. Las empresas que lideren el cambio tendrán, por supuesto, la ventaja, pero para que esta transición tenga éxito, necesitamos un esfuerzo colectivo. La industria, los educadores y los socios de desarrollo económico deben trabajar juntos para garantizar que se satisfagan las necesidades del mañana invirtiendo hoy en los tipos adecuados de formación y desarrollo del talento.
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Publicado originalmente en Business Reporter
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