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La producción de automóviles en el Reino Unido se redujo en una quinta parte en el primer semestre del año, ya que los fabricantes se enfrentaron a la agitación de las cadenas de suministro mundiales, al aumento de los costes y a la escasez de trabajadores cualificados y de microchips.
Casi 100.000 vehículos menos salieron de las líneas de producción entre enero y junio en comparación con el mismo periodo del año anterior, según las nuevas cifras del sector.
La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT) dijo que la escasez de piezas había sometido a las cadenas de suministro a “presiones extremas”, afectando a la producción más severamente de lo esperado.
Los 403.131 vehículos nuevos producidos fueron menores que en 2020, cuando la industria se vio afectada por los cierres de Covid, y en la crisis financiera mundial de 2009. En general, la producción de automóviles ha bajado un 19,2% en los primeros seis meses de 2022, en comparación con el año anterior.
“El impacto de los últimos tres o cuatro meses ha sido más grave de lo que se había previsto”, dijo el director ejecutivo de la SMMT, Mike Hawes.
“Los fabricantes de automóviles han estado sufriendo un ‘largo Covid’ durante gran parte de 2022, ya que la escasez mundial de componentes socava la producción y pone las cadenas de suministro bajo una presión extrema”, añadió.
El descenso se debe en gran medida a la caída de los volúmenes de exportación, con un 23% menos de coches producidos para los mercados extranjeros durante la primera mitad de 2022. Las ventas a la UE -el mayor mercado de exportación de Gran Bretaña- cayeron un 10,6%, mientras que las ventas a EE.UU. descendieron un 56,1%.
La producción de vehículos eléctricos de batería (BEVs) aumentó, con 32.282 producidos en la primera mitad del año – un aumento del 6,5 por ciento.
En junio, la producción de BEVs se disparó un 44,2%, dando lugar a una producción récord de vehículos de cero emisiones para el mes.
La producción de vehículos híbridos cayó un 19,9%, mientras que los modelos de gasolina descendieron un 8% y los diésel un 60,2%.
Los conductores de vehículos impulsados por combustibles fósiles han pagado precios récord en los surtidores, ya que la invasión rusa de Ucrania ha catalizado un aumento de los precios del petróleo.
El Sr. Hawes añadió: “Los elevados costes de la energía, las tasas empresariales no competitivas y la escasez de competencias deben ser abordados si queremos aprovechar nuestras fortalezas inherentes y las oportunidades que presenta la carrera por la movilidad descarbonizada.”
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