Millones de hogares británicos verán aumentar sus facturas de gas y electricidad en más de un 50% en abril, después de que el organismo regulador de la energía, Ofgem, anunciara un aumento sin precedentes de su límite de precios.
El tope, que establece el importe máximo que los proveedores pueden cobrar a 22 millones de clientes minoristas, pasará de 1.277 a 1.971 libras para un hogar con un consumo medio. Esto supone un aumento de 693 libras al año para el cliente medio.
Los clientes de contadores de prepago verán un aumento de 708 libras, pasando de 1.309 a 2.017 libras.
Esto presionará aún más a Rishi Sunak para que anuncie un amplio paquete de ayudas para los hogares con dificultades. El canciller anunciará hoy medidas, y los proveedores esperan un plan de préstamos de 5.500 millones de libras que les permitirá financiar descuentos de unas 200 libras por cliente que se recuperarán a lo largo de varios años.
Los proveedores también han pedido un apoyo más específico para las personas más necesitadas.
Sin la ayuda financiera, se prevé que unos dos millones de personas más caigan en la pobreza energética este año, lo que significa que 6 millones de personas en total tendrían dificultades para calentar y alimentar sus hogares.
Las organizaciones benéficas han advertido de un aumento “inevitable” de la indigencia, ya que las personas con los ingresos más bajos no pueden permitirse otros elementos esenciales, como alimentos y ropa adecuados.
Las turbulencias de los mercados internacionales del gas han hecho casi inevitable un fuerte aumento del precio máximo. La subida de los precios del gas al por mayor, impulsada por el aumento de la demanda en Asia y la falta de suministro procedente de Rusia, ha llevado los precios al por mayor a picos sin precedentes en los últimos meses.
Un tope de precios más alto permitirá a los proveedores repercutir parte de los costes crecientes que están pagando por el gas.
Los precios del mercado indican que los consumidores seguirán sufriendo, ya que se espera que la energía siga siendo cara durante al menos dos años.
Los expertos pronostican que el tope volverá a subir a más de 2.300 libras en octubre.
Jonathan Brearley, director general de Ofgem, dijo: “Sabemos que esta subida será extremadamente preocupante para muchas personas, especialmente para aquellas que tienen dificultades para llegar a fin de mes, y Ofgem se asegurará de que las empresas energéticas apoyen a sus clientes de cualquier manera que puedan”.
“El mercado de la energía se ha enfrentado a un enorme desafío debido al aumento sin precedentes de los precios del gas a nivel mundial, un acontecimiento que se produce una vez cada 30 años, y el papel de Ofgem como regulador de la energía es garantizar que, en virtud del límite de precios, las empresas energéticas sólo puedan cobrar un precio justo basado en el verdadero coste del suministro de electricidad y gas.
Añadió que Ofgem está trabajando para estabilizar el mercado y, a más largo plazo, para “diversificar nuestras fuentes de energía, lo que ayudará a proteger a los clientes de crisis de precios similares en el futuro.”
Ofgem anunciará mañana otras medidas destinadas a aumentar la resistencia financiera del mercado energético.
El regulador ha sido muy criticado por permitir la entrada en el mercado de decenas de proveedores con poca experiencia y conocimientos, y por no garantizar que las empresas tuvieran un capital adecuado y no asumieran un riesgo excesivo.
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