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El ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, acusó el miércoles a las fuerzas del orden de actuar ilegalmente tras un intenso enfrentamiento entre sus partidarios y la policía, que protagonizó un asedio nocturno en su residencia en un intento de detenerle.
La policía de Lahore disparó proyectiles de gas lacrimógeno alrededor de la residencia del Sr. Khan -que está siendo comparada con una “zona de guerra”- mientras sus partidarios luchaban con las fuerzas que llegaron para detenerle.
Khan está siendo investigado por presunta venta de regalos del Estado cuando era primer ministro, acusación que él ha negado y calificado de motivación política.
Los disturbios en las ciudades pakistaníes continuaron por segundo día consecutivo, mientras las fuerzas intentaban de nuevo detener a Khan.
Se produjo un tenso enfrentamiento entre las fuerzas policiales y los partidarios de Khan, que causó al menos 70 heridos.
Los enfrentamientos se tornaron violentos cuando los partidarios del Sr. Khan lanzaron ladrillos y piedras contra las fuerzas y recurrieron a los incendios provocados, prendiendo fuego a vehículos y a un depósito de agua, así como a la oficina de un alcaide.
Vídeos de la ciudad pakistaní de Lahore, asolada por los disturbios, muestran a la policía antidisturbios disparando gases lacrimógenos y cañones de agua contra cientos de partidarios de Khan para disolver las violentas protestas.
Otro vídeo de la residencia de Khan en Zaman Park mostraba una espesa humareda saliendo del edificio.
El Sr. Khan, que ha estado haciendo declaraciones a través de mensajes de vídeo y tweets, ha calificado los intentos de detenerlo de “mero drama” orquestado por el gobierno del primer ministro Shehbaz Shariff.
Ha accedido a comparecer ante el tribunal antes del 18 de marzo, firmando una “fianza” y pidiendo al tribunal que impida que la policía le detenga hasta la fecha límite.
“Está claro que la pretensión de ‘detención’ era mero teatro porque la verdadera intención es secuestrar y asesinar. De los gases lacrimógenos y los cañones de agua, ahora han pasado a los disparos con munición real”, afirmó.
El Sr. Khan compartió un vídeo en el que sus partidarios mostraban proyectiles que, según ellos, habían sido disparados contra ellos y no al aire durante el enfrentamiento nocturno.
“Después de que nuestros trabajadores y líderes se enfrentaran a la embestida policial desde ayer por la mañana con gases lacrimógenos, cañones con agua química, balas de goma y balas reales esta mañana, los Rangers han tomado el control y ahora estamos en confrontación directa con la gente”, tuiteó.
El miércoles, Khan también dijo que había firmado una “fianza”, pero que la policía se había “negado siquiera a aceptarla”, lo que demuestra “su mala fe”.
Su ayudante Fawad Chaudhary dijo: “Hemos pedido a la policía que espere hasta la decisión judicial sobre el asunto”.
En un mensaje de vídeo el martes, el Sr. Khan pidió a sus partidarios que lucharan con o sin él, ya que dijo que podría ser encarcelado o incluso asesinado
“Tenéis que luchar por vuestros derechos, tenéis que salir a la calle. Dios se lo ha dado todo a Imran Khan. Estoy librando su batalla. He luchado toda mi vida y seguiré haciéndolo. Pero si me pasa algo, me meten en la cárcel o me matan, tenéis que demostrar que podéis luchar incluso sin Imran Khan”, dijo.
“Tenéis que demostrar que nunca aceptaréis esta esclavitud y este gobierno de un solo hombre. Pakistan zindabad (larga vida a Pakistán)”.
La policía acudió a detener al Sr. Khan después de que un tribunal de Islamabad ordenara su arresto por no comparecer ante él a pesar de las reiteradas citaciones.
“Por orden del tribunal, la persona que huyó del tribunal será detenida y presentada allí”, tuiteó el martes el ministro paquistaní del Interior, Rana Sanaullah.
El jugador de críquet convertido en político que fue destituido como primer ministro el pasado mes de abril ha alegado motivos de seguridad para no comparecer.
El Sr. Khan sufrió una herida en la pierna y un simpatizante resultó muerto en un intento de asesinato en una manifestación de protesta en noviembre.
Si es declarado culpable, Khan se enfrenta a la prohibición de ocupar cargos públicos, lo que supondría un duro revés para sus ambiciones de volver a presentarse como primer ministro, mientras su partido sigue convocando elecciones nacionales.
La agitación política interna ha sumido a la nación del sur de Asia en la incertidumbre económica, mientras se esforzaba por llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para un paquete de rescate urgente.
La deuda externa de Pakistán saltó a 1.900 millones de dólares en enero de 2023, Dawn informó citando datos del Banco Estatal de Pakistán (SBP). La deuda marcó un salto del 30 por ciento desde el año pasado enEnero.
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