Los precios de los inmuebles en el Reino Unido aumentan al ritmo mensual más rápido registrado

Los precios de venta de las viviendas en el Reino Unido han aumentado al ritmo más rápido registrado, lo que ha hecho temer de nuevo que la compra de una vivienda sea cada vez más inasequible para las personas que aún no han accedido a ella.

Rightmove informó de que los precios medios de venta subieron casi 8.000 libras esterlinas durante el mes pasado, el mayor aumento desde que el sitio web inmobiliario comenzó a recopilar datos hace 20 años.

Los precios de venta son un 9,5% superiores a los de hace un año, lo que indica que tanto los compradores como los vendedores “temen perderse”, según Rightmove.

El precio medio de venta de una vivienda ha subido 40.000 libras hasta las 348.804 libras en los dos años transcurridos desde el inicio de la pandemia, en comparación con el aumento de 9.000 libras de los dos años anteriores.

Los compradores potenciales enviaron un 16% más de mensajes a las agencias inmobiliarias que el año pasado por estas fechas, mientras que el número de personas que solicitaron una valoración de la vivienda a una agencia inmobiliaria aumentó un 11%.

El fuerte aumento de los precios de venta se produce en un momento en el que los hogares se ven presionados por el aumento de los costes de vida, incluidos los de la energía, los alimentos, la ropa y el combustible.

Rightmove dijo que la alta demanda de viviendas y la escasez de stock disponible estaban empujando los precios al alza.

Sin embargo, hay indicios de que el equilibrio puede estar empezando a volver al mercado. El número de vendedores que ponen sus casas a la venta aumentó un 11% en comparación con hace un año, mientras que el número de compradores que solicitan una valoración de la vivienda aumentó en el mismo porcentaje.

Tim Bannister, director de datos inmobiliarios de Rightmove, comenta: “Los datos sugieren que la gente no ha terminado en absoluto con sus mudanzas impulsadas por la pandemia.

“Un acontecimiento social tan importante significa que, incluso dos años después del inicio de la pandemia, la gente sigue reconsiderando sus prioridades y dónde quiere vivir.

“Como parece que las últimas restricciones legales terminarán pronto, y más empresas están fomentando la vuelta a la oficina al menos durante parte de la semana, ahora tenemos un grupo de personas que buscan volver más cerca de las principales ciudades, o al menos a una distancia cómoda de sus lugares de trabajo.”