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McDonald’s se enfrenta a una batalla con el multimillonario accionista Carl Icahn por su “cruel” trato a las cerdas embarazadas.
El gigante de la comida rápida aún no ha cumplido la promesa que hizo hace una década de dejar de comprar carne de cerdo a proveedores que utilizan las llamadas jaulas de gestación para mantener a las cerdas embarazadas.
Los defensores de los derechos de los animales han calificado esta práctica de obscena y el Sr. Icahn ha intensificado su batalla contra McDonald’s por este asunto. Ha pedido que se elijan dos nuevas personas para el consejo de administración de McDonald’s.
El Sr. Icahn no ha sido conocido anteriormente por su activismo en materia de bienestar animal. Saltó a la fama en Wall Street como uno de los más destacados “asaltantes de empresas” de la década de 1980, lanzando adquisiciones hostiles de empresas de bajo rendimiento antes de vender sus activos para obtener beneficios.
Dijo al Wall Street Journal a principios de este mes que se había inspirado en su hija, que ha trabajado para la Humane Society.
McDonald’s cuestionó los motivos del Sr. Icahn en un largo comunicado el domingo, señalando que sólo posee 200 acciones de McDonald’s.
El Sr. Icahn también es accionista mayoritario de Viskase, una empresa que proporciona envases para la industria del cerdo. McDonald’s señaló que el Sr. Icahn “no ha pedido públicamente” a Viskase que asuma compromisos similares.
McDonald’s dijo que el nombramiento de dos nuevos miembros del consejo de administración por parte del Sr. Icahn estaba relacionado con “un asunto estrecho relacionado con el compromiso de la compañía con la carne de cerdo”, que la Humane Society US ya ha introducido a través de una propuesta de los accionistas.
Añadió que espera que entre el 85 y el 90% de su carne de cerdo proceda de proveedores que hayan adoptado sistemas de alojamiento en grupo y no pongan a los animales en jaulas de gestación.
“Aunque la empresa espera promover una mayor colaboración en la industria sobre este tema, el actual suministro de carne de cerdo en los Estados Unidos haría imposible este tipo de compromiso”, dijo McDonald’s.
“Además, refleja un alejamiento de la ciencia veterinaria utilizada para la producción a gran escala en toda la industria, y perjudicaría la búsqueda compartida por la Compañía de proporcionar a los clientes productos de alta calidad a precios accesibles.”
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