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Las protestas que comenzaron como un “Convoy de la Libertad” están interrumpiendo la producción en las plantas de Toyota y Ford en Ontario, ya que los camioneros bloquean una ruta comercial vital entre Estados Unidos y Canadá.
Las manifestaciones contra las medidas canadienses contra la pandemia han provocado atascos en el centro de Ottawa desde finales de enero. Desde el lunes, los camioneros han cerrado el tráfico de entrada a Canadá en el puente Ambassador, una ruta de suministro para los fabricantes de automóviles y productos agrícolas de Detroit.
Los manifestantes se oponen a un mandato de vacunación o cuarentena para los camioneros transfronterizos que imita el gobierno de Estados Unidos, pero también han expresado sus quejas sobre un impuesto al carbono y otras leyes.
Más de dos tercios de los 511.000 millones de dólares en mercancías que se comercian anualmente entre Canadá y Estados Unidos se transportan por carretera.
El cierre del puente, uno de los pasos fronterizos más transitados del continente, ha provocado una escasez de piezas en la planta de montaje del fabricante de automóviles Stellantis en Windsor (Ontario). La producción también se ha visto afectada en Ford y Toyota.
Toyota dice que no espera que sus plantas de automóviles en Ontario produzcan vehículos durante el resto de la semana, debido a los problemas de suministro derivados de las protestas.
“Debido a una serie de retos relacionados con la cadena de suministro, el mal tiempo y el COVID, Toyota sigue enfrentándose a la escasez que afecta a la producción en nuestras plantas de América del Norte, incluyendo Toyota Motor Manufacturing Canadá”, dijo la compañía.
En sus plantas de Ontario fabrica el modelo RAV4 y su versión híbrida, así como el Lexus RX 350 y el RX 450h.
General Motors, que se suma a la lista de fabricantes de automóviles afectados, dijo el jueves que se vio obligada a cancelar dos turnos de producción en una planta de Michigan.
“Aunque el puente Ambassador no está cerrado en dirección a Estados Unidos, la presencia de manifestantes está dificultando el acceso al puente”, dijo el jueves la policía local, que instó a los automovilistas a evitar los puntos de acceso al puente.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el miércoles: “Es importante que todo el mundo en Canadá y Estados Unidos entienda cuál es el impacto de este bloqueo -impacto potencial- en los trabajadores, en la cadena de suministro, y ahí es donde estamos más centrados.”
La policía de Ottawa promete medidas más estrictas para poner fin a las protestas que ocuparon la calle principal del centro de la ciudad, donde se encuentran los principales edificios gubernamentales, la casa del parlamento y la residencia del primer ministro Justin Trudeau.
La policía de Ottawa lanzó el miércoles amenazas que van desde las detenciones sin orden judicial hasta la incautación de vehículos, pasando por el atasco de camiones en el centro de la ciudad. A pesar de sus advertencias de hacer cumplir las leyes vigentes desde hace días, sólo se han realizado 23 detenciones.
“El acto ilegal de bloquear calles en el núcleo del centro de la ciudad está dando lugar a que se niegue a las personas el uso, disfrute y funcionamiento legítimo de su propiedad”, dijo la policía.
Los ministros federales canadienses han calificado el bloqueo de ilegal y han pedido a los manifestantes que vuelvan a sus casas.
“Los que participan en la caravana están perjudicando a los canadienses. Suponen un grave peligro para la economía y están infringiendo la ley”, dijo el miércoles a la prensa el ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino.
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