Crítica de Love Island: El regreso de los avances y menos tiempo de emisión de Gemma; ¿están los productores escuchando a los fans?

Te advertí que te fueras mientras pudieras. Ahora, me temo que para los que hemos aguantado tanto tiempo, es demasiado tarde. Una semana de Love Island es suficiente para que el programa te hinque el diente y te mantenga enganchado. Resistirse es inútil. No ayuda en absoluto el hecho de que la ITV haya recuperado los irresistiblemente melodramáticos avances de “mañana por la noche” de Iain Stirling.

El regreso de los avances -una promesa de 15 segundos de drama en el siguiente episodio que nunca se cumple- es algo que los espectadores han estado exigiendo desde que la serie ocho comenzó la semana pasada. De nuestros labios a los oídos de los productores al parecer, porque no es la única petición de los fans satisfecha en la entrega del lunes por la noche.

No puede ser una coincidencia que el último episodio sea el primero no que se centra exclusivamente en Gemma. La fijación del programa con la jinete internacional de doma de 19 años ha sido una de las principales quejas de los espectadores esta temporada. Como escribió Isobel Lewis en su resumen del episodio del domingo por la noche, “Es el mundo de Gemma – los otros isleños están viviendo en él”. Incluso Susanna Reid estuvo de acuerdo. Lo entendemos; el padre de Gemma es famoso y todo eso, pero ella no ha demostrado exactamente ser un faro de la realidad televisiva todavía. Ninguno de los isleños lo ha hecho, así que ¿por qué no compartir el amor? Y por amor, nos referimos, por supuesto, a tiempo en pantalla.

En lugar de The Gemma Show es un asunto mucho más equilibrado. Lo más destacado es que Ikenna e Indiyah finalmente comparten un beso y la primera cita de Amber con Dami. En cuanto a Love Island las citas van – en un barómetro de aburrido a realmente aburrido – la suya es sorprendentemente agradable, con Dami diciendo todas las cosas correctas. Queda en el aire si Amber ha sido influenciada por ellos.

La llegada de Jacques, que resulta ser el ex de Gemma, tiene a los chicos en vilo, sobre todo a Davide, que jura que no le importa que Ekin-Su esté charlando con la bomba. ¡Él! ¡No! No le importa. Sin embargo, a pesar de las protestas, el semental italiano hace un esfuerzo extra con su pareja, cocinando el desayuno de Ekin-Su por la mañana – el lenguaje del amor bonafide de esta serie. Su plan parece haber funcionado y la pareja comparte un morreo especialmente ruidoso esa noche.

En la eliminación menos dramática de todos los tiempos, Afia es expulsada de la villa después de que Jacques decida formar pareja con Paige. Aunque el final no es una sorpresa para nadie, este es el mejor episodio de la temporada hasta ahora. Es cierto que eso no es decir mucho, pero al menos los productores parecen estar escuchando lo que los fans quieren. Una última petición: apagad los micrófonos durante las escenas de besos, ¡os lo rogamos!