Sos guionistas dedican un tiempo desmesurado a idear nuevas formas de crear parejas. Los dramas y las comedias románticas hacen que el amor surja en los lugares más inverosímiles y entre las personas más inverosímiles. Los polos opuestos suelen atraerse. Los romances memorables trascienden la clase, la raza, la edad, el género y, a veces, incluso los límites planetarios. Cuando los personajes de la pantalla se enamoran el uno del otro, nada puede separarlos. Desafían a todo, desde los parientes que los tutelan hasta la propia muerte, para mantener sus relaciones.
Sin embargo, el lado oscuro del romance en la pantalla es la película de divorcios. Es un hecho poco conocido que los cineastas dedican casi tanto tiempo a separar a las parejas como a unirlas. Si se revisa la historia del cine reciente, se encontrará un número sorprendente de películas sobre la separación, el desacoplamiento emocional y el divorcio.
Julia Roberts y George Clooney volverán a estar juntos en la pantalla en la comedia romántica de Ol Parker. Ticket To Paradise. La película presenta a una pareja de divorciados mayores y más sabios que se precipitan a Bali para tratar de impedir que su hija enamorada se case, repitiendo su terrible error de 25 años antes.
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