Arte

El documental de Kanye West demuestra por qué Madonna no debería tener el control creativo de una película sobre su vida

0

Al igual que las biopics, ésta es una gran película. Después de casi 40 años en el ojo público, Madonna, la reina del pop que cambia de forma y destruye las listas de éxitos, finalmente tendrá los primeros años de su carrera estelar dramatizados para la gran pantalla.

El proyecto lleva un tiempo en marcha: Madonna reveló que estaba trabajando en el guión con Juno guionista Diablo Cody hace un par de años-, pero las audiciones ya están en marcha, y Madonna ha documentado el proceso “surrealista” en Instagram. Las teorías de los fans sugieren que Ozark y Inventando a Anna‘s Julia Garner está en la carrera por el liderazgo con Gemas sin cortarLa actriz Julia Fox está supuestamente en conversaciones para interpretar a Debi Mazar, amiga de Madonna desde hace mucho tiempo y Goodfellas y Entourage actor.

No cabe duda de que esta época concreta de la vida de Madonna será propicia para la narración, ya que abarca el lanzamiento de su primer éxito, “Holiday”, de 1983, las noches salvajes en el emblemático club de Manhattan Danceteria y su relación romántica con el artista Jean-Michel Basquiat. Estamos muy atentos a la dramática narración del momento en que Basquiat obligó a Madonna a devolver todos los cuadros que le había regalado tras su ruptura, antes de borrarlos con pintura negra. Las obras de Basquiat -fallecido en 1988- se cotizan ahora por más de 100 millones de dólares cada una.

Sin embargo, el hecho de que Madonna esté tan involucrada en el proyecto es motivo de preocupación. No cabe duda de que es útil tener a la protagonista de un proyecto en primera persona, pero dejar que tenga el visto bueno final podría ser un desastre. Hay una razón por la que el Jeen-Yuhs directores no dejaron que Kanye West tuviera el corte final en el nuevo documental de tres partes de Netflix sobre el rapero. “Abran la sala de edición inmediatamente para que pueda estar a cargo de mi propia imagen”, exigió West a través de un post de Instagram ahora borrado. El director Clarence “Coodie” Simmons le dijo a Newsweek por qué se negó a hacerlo. “Le dije que tenía que ser auténtico”, explicó, informando a West; “‘Si tienes algún control sobre esto, pierde su autenticidad'”.

Jeen-Yuhs puede ser un documental, pero la cuestión sigue en pie. Cuando se trata de transmitir una historia autorizada y atractiva, estar demasiado cerca de la fuente puede ser algo malo. Con el sujeto de la película manejando todos los hilos, la oportunidad de reescribir la historia es demasiado fácil. ¿Por qué iba alguien a dar una mala imagen de sí mismo si está literalmente a cargo de todo el departamento de iluminación?

Es un error que se ha cometido una y otra vez. Que Queen tuviera control sobre el biopic de 2018 Bohemian Rhapsody condujo a una seria aerografía de Freddie Mercury y al papel de productor ejecutivo de Elton John en la cursi de 2019 Rocketman fue supuestamente sin intervención, pero su compañero David Furnish dirigió el proyecto día a día. Aunque es uno de los favoritos de los fans, el documental de Netflix de Taylor Swift de 2020 Miss Americana – con el que la estrella estuvo estrechamente involucrada, ayudando a elegir a la directora Lana Wilson y proporcionando imágenes autofilmadas desde su teléfono- fue tachado por los críticos como un ejercicio cínico de marca Taylor Swift. Variety’s Owen Gleiberman llamó a la película “una confección controlada y lijada de la gestión de la imagen pop-diva”.

Del mismo modo, Katy Perry’s 2012 Part of Me de la gira de Katy Perry también se consideró un descarado alarde. “Todas las interacciones de Perry en la pantalla con sus allegados, especialmente una visita dolorosamente rígida a su abuela, parecen tan falsas y escenificadas como los encuentros posteriores al espectáculo con sus fans, y nos quedamos con ninguna sensación de cómo es realmente como nieta, hermana, jefa o amiga”, argumentó de Slate Dana Stevens.

Las estrellas también pueden rechazar proyectos si no les gusta lo que acaban viendo. El año pasado Jagged – un documental sobre la creación del álbum de Alanis Morisette de 1995 Jagged Little Pill – abordaba las luchas de la artista canadiense desde la perspectiva contemporánea del #MeToo, con la cantante revelando cómo los ejecutivos de la discográfica le pidieron que perdiera peso cuando era adolescente y hablando de las insinuaciones sexuales de hombres mucho mayores que ella. Aunque había aceptado participar en JaggedMorisette denunció posteriormente la película, calificándola de”reductor”.

Accede al streaming ilimitado de películas y programas de televisión con Amazon Prime Video Regístrate ahora para una prueba gratuita de 30 días

Regístrate

Oír que Madonna vuelve a uno de sus esfuerzos creativos menos recibidos no me llena de esperanza, pero me reservaré el juicio hasta que se estrene la película. Y es que hasta hace poco, los biopics sobre mujeres músicas eran escasos, con las notables excepciones de Coal Miner’s Daughter (1980), que narraba la atmosférica historia de la cantante de country Loretta Lynn, y que le valió un Oscar a Sissy Spacek, y el papel de J-Lo como la asesinada sensación del pop mexicano-estadounidense Selena en la película del mismo nombre en 1997. Pero en los últimos años ha habido una avalancha de películas decentes protagonizadas por mujeres que han desvelado las fascinantes vidas de todas ellas, desde Judy Garland y Aretha Franklin hasta la cantante de blues Ma Rainey.

Pero ninguna de esas estrellas ha podido trastear con los cortes finales, en gran medida por el hecho de la imposibilidad corpórea. Las próximas biografías de Whitney Houston y Dusty Springfield -con la actriz británica Naomi Ackie y Quantum of Solace Gemma Arterton, en el papel de estas leyendas, tampoco se sentirán obligadas a evitar los aspectos más problemáticos o traumáticos de la vida de ambas estrellas, mientras que el biopic de Elvis de Baz Luhrmann debería poder mostrar tanto los altibajos de Presley como sus puntos álgidos, ya que su protagonista falleció en 1977. Con Madonna al frente de su propia película, es poco probable que nos muestre algo que no se ajuste a la marca que ha pasado décadas construyendo.

La primera parte de la trilogía ‘Jeen-Yuhs’ ya está en Netflix

Jared Grant

AP News Digest 3;10 a.m.

Previous article

Lavender Country, pionero de la comunidad LGBTQ+: “Si pudiera hacer un espectáculo con Lil Nas X, me moriría de alegría y me iría al infierno”.

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Arte