Un nuevo estudio sugiere que tener un bebé cambia permanentemente la composición de los huesos de una mujer.
Un equipo de antropólogos descubrió que las hembras de primates que han dado a luz tienen niveles más bajos de calcio y fósforo que las que no se han reproducido.
Sus huesos también experimentaron un importante descenso de magnesio como consecuencia de la lactancia.
Sin embargo, mientras que otros estudios muestran que la pérdida de calcio y fósforo podría conducir a huesos más débiles, estos nuevos hallazgos no analizan las implicaciones para la salud de la disminución de estos minerales.
En cambio, el trabajo pone de manifiesto lo dinámicos que son los huesos, que cambian y evolucionan con los acontecimientos de la vida.
La Dra. Shara Bailey, antropóloga de la Universidad de Nueva York y coautora del estudio, dijo: “Un hueso no es una parte estática y muerta del esqueleto.
“Se ajusta continuamente y responde a los procesos fisiológicos”.
Hace tiempo que se sabe que la menopausia puede afectar a los huesos de las mujeres, pero el efecto del parto está menos investigado.
Para reunir estos resultados, los investigadores estudiaron la tasa de crecimiento del hueso laminar del muslo de primates machos y hembras.
El hueso laminar es el principal tipo de hueso del esqueleto adulto y es ideal para este tipo de investigación, ya que evoluciona con el tiempo y deja marcadores biológicos de estos cambios.
La Dra. Paola Cerrito, estudiante de doctorado del departamento de antropología y de la facultad de odontología de la Universidad de Nueva York, y líder de la investigación, dijo: “Nuestros hallazgos aportan pruebas adicionales del profundo impacto que tiene la reproducción en el organismo femenino, demostrando además que el esqueleto no es un órgano estático, sino dinámico que cambia con los acontecimientos de la vida”.
Para estudiar estos huesos, los investigadores utilizaron la microscopía electrónica y el análisis de rayos X de energía dispersiva para observar la composición química de las muestras de tejido de los huesos.
Este método permitió a los científicos calcular los cambios en los niveles de calcio, fósforo, oxígeno, magnesio y sodio.
Los primates que estudiaron vivían en la Estación de Campo de Sabana Seca en Puerto Rico y murieron por causas naturales.
El Dr. Cerrito dijo: “Nuestra investigación muestra que incluso antes del cese de la fertilidad el esqueleto responde dinámicamente a los cambios en el estado reproductivo.
“Además, estos hallazgos reafirman el importante impacto que el parto tiene en el organismo femenino: sencillamente, la evidencia de la reproducción está ‘escrita en los huesos’ de por vida”.
El estudio se publicó en la revista PLOS ONE.
SWNS
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