El Señor de los Anillos – Los Anillos del Poder: Los cuatro puntos más importantes del episodio 5

Cuidado: este artículo contiene spoilers

El episodio de la semana pasada de Los Anillos del Poder planteó algunas preguntas clave: ¿Rompería Halbrand su juramento al unirse al viaje de Galadriel a las Tierras del Sur? ¿Podría el joven Theo resistir la atracción de la espada de Sauron? ¿Y cuál es el significado de que los enanos extraigan Mithril? Esta semana tenemos respuestas a todo eso y mucho más, y también hubo tiempo para ponerse al día con los Harfoots. Incluso nos han cantado una canción. Echemos un vistazo a cómo están las cosas después del quinto episodio, “Partings”…

Los Harfoots están de vuelta, con una canción en sus corazones y los lobos en su cola

Comenzamos esta semana con los Harfoots de nuevo en la carretera. Tras un breve descanso para que Nori (Markella Kavenagh) pueda enseñar al Forastero (Daniel Weyman) sus hábitos migratorios, seguimos el viaje de las criaturas a través de un montaje de preciosas vistas pastorales como los que abundan en la Tierra Media. La secuencia va acompañada de Poppy (Megan Richards) cantando una canción folclórica de Harfoot llamada “This Wandering Day”. Una creación original para Los Anillos del Poder, es un conmovedor homenaje a dejar atrás las comodidades del hogar para explorar lo desconocido. También hay peligros, por supuesto, como los Harfoots pronto aprenden de la manera más difícil cuando son atacados por los lobos en algunos bosques oscuros y lúgubres. Por suerte, el Forastero se encarga de ahuyentar a las feroces bestias con una ráfaga de su magia, hiriéndose a sí mismo en el proceso, pero al menos demostrando a los ancianos de los Harfoots que hicieron bien en dejarle acompañar. Antes, Nori había asegurado al Forastero que no era “un peligro” para ella y su familia, sino una ayuda. Puede que eso no sea del todo cierto. Casi se muere de frío cuando le interrumpe atendiendo su herida, y aún no saben nada del siniestro y silencioso trío de túnicas blancas que está tras la pista del Forastero. Los lobos podrían ser la menor de sus preocupaciones.

Arondir enseña a Theo a apuntar más alto

La semana pasada, vimos al arquero elfo Arondir (Ismael Cruz Córdova) volver a la atalaya de Ostirith para entregar un mensaje de Adar (Joseph Mawle) a los humanos que se refugian allí: jurar fidelidad o morir. Esta semana, la multitud de mortales llega a su decisión, y es una división bastante igualada. (52% – 48%, sin duda). Una mitad elige quedarse en la torre y luchar detrás de Bronwyn (Nazanin Boniadi), incluso después de que ella reconozca que “no es el Rey que han estado esperando” (más sobre él pronto). Los demás salen a hincar la rodilla ante Adar, liderados por el viejo tabernero Waldreg (Geoff Morrell). Pronto le obligan a demostrar su lealtad matando a uno de los suyos. El hijo adolescente de Bronwyn, Theo (Tyroe Muhafidin), votó a favor de la permanencia. Después de que Arondir le dé un par de consejos de tiro con arco, Theo le entrega la misteriosa empuñadura negra que, según le dijo Waldreg, fue fabricada por la propia mano de Sauron. Todavía hay esperanza para el adolescente de las lágrimas.

Galadriel finalmente se hace a la mar – y sube a Halbrand a bordo

Entonces, sobre el nuevo Rey (no ese). Como mencionó Bronwyn, la gente de las Tierras del Sur lleva mucho tiempo esperando que aparezca uno. El único problema es que el heredero legítimo, Halbrand (Charlie Vickers) -perdón, Lord Halbrand en estos días-, está al otro lado de Arda, en Númenor, habiendo hecho un juramento solemne de no volver jamás. Galadriel (Morfydd Clark) intenta convencerle de lo contrario, pero él no lo consigue. “¡Busca otra cabeza para coronar!”, le dice, pero si algo hemos aprendido de Galadriel es que odia aceptar un no por respuesta. Ella tiene otra oportunidad, señalando a Halbrand que fueron sus antepasados los que se pusieron del lado de Morgoth y los orcos, no él personalmente. No exactamente, dice Halbrand, insinuando que tiene algunos secretos profundos y oscuros esperando en casa. Aun así, para cuando Galadriel y la reina regente Míriel (Cynthia Addai-Robinson) zarpan hacia la Tierra Media, Lord Halbrand está allí con ellos. Finalmente, en su camino hacia las Tierras del Sur, más vale que esos barcos sean tan rápidos como parecen: ¡sólo quedan tres episodios!

La algarabía de Elrond

Hablando de romper juramentos solemnes, Elrond (Robert Aramayo) es un elfo en apuros en este episodio. Después de haber jurado al príncipe enano Durin IV (Owain Arthur) la semana pasada que no revelaría bajo ninguna condición la existencia del misterioso mineral Mithril a sus compañeros elfos, se ve obligado a hacerlo por el Alto Rey Gil-galad (Benjamin Walker). Al parecer, Elrond fue enviado a Khazad-dûm bajo falsos pretextos, y Gil-galad ya sospechaba que los enanos habían dado con un mineral que los propios elfos necesitan con urgencia. Celebrimbor (Charles Edwards) explica a Elrond quenecesitarán “grandes cantidades” del mineral brillante para poder “saturar hasta el último elfo” con su luz. De lo contrario, como le dice Elrond a Durin más tarde, “mi especie deberá abandonar estas costas en primavera o perecer”. El príncipe Durin está bastante satisfecho con este giro de los acontecimientos. No sólo el destino de toda la raza de los elfos descansa en sus manos, sino que también tiene una excusa para intentar reabrir las minas que no había querido cerrar en primer lugar. Promete ayudar a convencer a su padre, el rey Durin III (Peter Mullan), de que participe en el plan, mientras un equipo de elfos se esfuerza por transportar la enorme mesa de comedor que estafó al rey Gil-galad. En definitiva, Durin sentirá que ha sido un buen viaje a Lindon.

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