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Hasta un tercio de las obras de William Shakespeare podrían haber sido coescritas por otro autor, según sugiere el análisis de la escritura.
Los expertos sospechan desde hace tiempo que el dramaturgo colaboró en varios proyectos, y nuevos métodos están arrojando luz sobre hasta qué punto pudo ser así.
Los datos revelan que obras como Tito Andrónico y Pericles podrían haber sido coescritas por George Peele y George Wilkins respectivamente.
Otras pueden haber sido iniciadas por otros autores y terminadas por Shakespeare.
Por ejemplo, según el análisis, algunas de las primeras escenas de Enrique VI, segunda parte, fueron probablemente iniciadas por Christopher Marlowe.
Medida por medida fue adaptada por Thomas Middleton después de la muerte de Shakespeare, al igual que Macbeth, pero no existe una versión original no adaptada para esta última.
No está solo pensando mucho con esa gran cabeza de cúpula llena de ideas. Él es eso, pero también está comprometido con otros escritores
El profesor Gabriel Egan
En su intervención en el Festival Británico de la Ciencia en Leicester, el profesor Gabriel Egan, de la Universidad De Montfort, dijo que su análisis sugiere que Shakespeare podría haber escrito mucho más de lo que se pensaba, pero añadió que parte de lo que se pensaba que había sido escrito por él no lo era.
Sugirió que Shakespeare tuvo una mano en 43 obras, y 14 fueron coautoría.
El profesor Egan dijo: “Es un escritor mucho más sociable de lo que creíamos.
“No está solo pensando mucho con esa gran cabeza de cúpula llena de ideas.
“Es eso, pero también se relaciona con otros escritores.
“Ese es el punto clave, él debe haber, trabajando en el teatro, leído el trabajo de otras personas, y en muchos casos, se sentó con ellos y dijo ‘vamos a hacer una obra’.
“Ese no es un modelo de sociabilidad con el que crecí y aprendí como estudiante, es algo que hemos descubierto sobre su compromiso en la industria del teatro”.
Utilizando modelos informáticos, los investigadores observaron el uso de palabras de función como “y”, “de” y “el” en textos clásicos para atribuir estilos y patrones de escritura específicos a autores concretos.
El profesor Egan descubrió que la huella dactilar de muchos otros autores existe en la obra de Shakespeare.
Lo que más le sorprendió fue descubrir que gran parte de las tres obras de Enrique VI no fueron escritas por Shakespeare.
Prod Egan dijo: “Este es un descubrimiento bastante nuevo, que son coautoría – no hay ninguna razón externa para pensar así.
“No tiene sentido. En otras obras, como Two Noble Kinsmen, dice en la página del título ‘por John Fletcher’.
“Es toda una sorpresa que esas (Enrique VI) sean de autoría compartida.
“Algo así como un tercio de las obras de Shakespeare son de hecho obras en colaboración.
“Los intentos de refutar esa conclusión se derrumban al ser investigados de cerca por los expertos”.
Añadió que algunas personas son “muy aficionadas” a su imagen de Shakespeare como “genio solitario” y no les gusta pensar que sus famosos versos hayan sido escritos por otra persona.
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