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In sus últimos años, Jean-Luc Godard se convirtió cada vez más en el Próspero del cine mundial. El director -fallecido hoy a los 91 años- vivía recluido en Rolle (Suiza) con su pareja Anne-Marie Miéville y no mantenía el contacto con sus antiguos colegas y amigos. Todos sus contemporáneos de la época dorada de los años 60, cuando la Nueva Ola Francesa revolucionó el cine mundial, habían fallecido antes que él. En realidad, hacía tiempo que había dado la espalda a la mayoría de ellos. Su obra se había vuelto cada vez más experimental y autorreflexiva, alejándose cada vez más de la corriente principal. Es discutible lo que significa para los jóvenes cinéfilos de hoy en día. Sin embargo, Godard es una figura monumental en la historia del cine, tan influyente a su manera como Alfred Hitchcock, Charlie Chaplin o Sergei Eisenstein.
Godard vivió por y para el cine. A nivel humano, eso era un problema. Sus relaciones a menudo naufragaban porque siempre daba prioridad al cine. Colaboradores como su musa y ex esposa Anna Karina – que protagonizó una de sus primeras películas más importantes Vivre Sa Vie (1962) – siempre decían que se llevaban mucho mejor mientras rodaban películas que cuando no estaban de servicio, intentando realmente vivir juntos. Se enemistó con su antiguo hermano de armas, François Truffaut, que le llamaba “un pedazo de mierda en un pedestal” por el trato atroz que Godard daba a sus amigos y colaboradores. Sin embargo, en su obra, nunca se comprometió. Tampoco se preocupó nunca por la popularidad… y nunca dejó de hacerlo. Cuando le preguntaron por qué hacía tantas películas, respondió que era como los “soldados de la guerra rusa que no paraban de marchar… sabían que si se tumbaban, no volverían a levantarse”.
Sin aliento (1960) sigue siendo probablemente su largometraje más conocido. Con sus saltos, su estrella Jean-Paul Belmondo, su protagonista femenina Jean Seberg y su energía temeraria y anárquica, es una película impactante y con mucho estilo. Las frases de Godard – “todo lo que se necesita para hacer una película es una chica y una pistola” y “el cine es la verdad a 24 fotogramas por segundo”- pasaron rápidamente a la historia del cine.
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