Sam Ryder intentará poner fin a una pésima racha para el Reino Unido cuando suba al escenario del Festival de Eurovisión en Turín el sábado 14 de mayo.
El Reino Unido sólo ha terminado en la mitad superior del concurso en tres ocasiones en lo que va de siglo: 2002 (cuando el país estuvo representado por Jessica Garlick), 2009 (Jade Ewen) y 2011 (Blue).
Ryder y su canción “Space Man” ya están en boca de todos, y algunas casas de apuestas sugieren que podría obtener suficientes puntos para quedar tercero o cuarto.
Esto supondría un gran cambio para un país que se ha acostumbrado a terminar el concurso cerca del fondo del marcador, y a veces en el último lugar.
Desde el año 2000, el Reino Unido ha terminado en una de las tres últimas posiciones en 10 ocasiones distintas.
También ha quedado último un total de cinco veces: en 2003 (Jemini), 2008 (Andy Abraham), 2010 (Josh Dubovie), 2019 (Michael Rice) y 2021 (James Newman).
Esto no es tan malo como Finlandia, que desde el inicio del concurso en 1956 ha terminado último en la final un récord de nueve veces.
Pero es típico de la vacilante actuación del Reino Unido en Eurovisión en los últimos años, y contrasta fuertemente con la actuación del país en décadas anteriores.
Desde 1959 hasta 1998, el Reino Unido sólo quedó en la mitad inferior del concurso en dos ocasiones: 1978 y 1987.
Fue durante este tiempo cuando el Reino Unido consiguió sus cinco victorias en Eurovisión, en 1967 (Sandie Shaw), 1969 (Lulu), 1976 (Brotherhood Of Man), 1981 (Bucks Fizz) y 1997 (Katrina And The Waves).
Este fue también el período en el que el Reino Unido quedó en segundo lugar un total de 15 veces, más que cualquier otro país en la historia de Eurovisión.
A medida que esta deslumbrante época se desvanece en el pasado, pronto se alcanzará el punto en el que han transcurrido más años desde que el Reino Unido ganó el concurso por última vez (actualmente 25) que el tiempo transcurrido entre la primera victoria del Reino Unido y la más reciente (30 años – de 1967 a 1997).
Si Sam Ryder consigue terminar en la mitad superior del concurso de este año, al menos habrá puesto fin a la larga racha de malos resultados del país desde que Blue logró un respetable 11º puesto en 2011.
Evitar uno de los tres últimos puestos también sería una mejora respecto a los últimos años.
Y si por casualidad gana la final, no sólo sería la primera victoria del Reino Unido en una generación, sino que también significaría que el Reino Unido consigue acoger el concurso el año que viene, por novena vez, un récord.
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