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Es una gran afirmación, pero que el líder de la Creedence, John Fogerty, se propuso demostrar de forma delirante la noche del sábado (30 de julio) en el Hollywood Bowl. Fogerty ha mantenido viva la llama de la banda desde que en 1972 se separó de los miembros originales, el bajista Stu Cook y el batería Doug Clifford. Como no es de los que pierden el tiempo con material nuevo, Fogerty hace las delicias de los fans llenando su set en solitario de temas clásicos de CCR, y con razón; hay un montón de ellos.
El tema inicial “Up Around The Bend” marca el tono, con el glorioso riff de guitarra de Fogerty respaldado por un chorro de llamas pirotécnicas. Su voz sigue sonando nítida y cristalina, a pesar de que hace un guiño a los estragos de la edad diciéndole al público: “Estoy tan feliz de volver al Hollywood Bowl… Estoy feliz de tocar música en cualquier lugar, a decir verdad”.
Siguen más éxitos, incluyendo el clásico del swamp rock “Born On The Bayou” y el single de debut de CCR “Suzie Q”, tras el cual Fogerty recuerda con autocrítica que se sintió como si se hubiera convertido en un “one hit wonder” cuando dio a conocer la banda en 1968. El discurso ganador y entusiasta de Fogerty en el escenario es tan agradable como sus canciones, y deleita al público revelando que tiene la misma guitarra que tocó en Woodstock antes de pasar a su canción inspirada en el festival, “Who’ll Stop The Rain” de 1970.
“Looking Out My Back Door” es otro de los cinco singles del Top 5 que produjo el disco definitivo de CCR, el de 1970 Cosmo’s Factory. El álbum tomó su nombre del almacén de Berkeley en el que Fogerty hacía ensayar a la banda todos los días, y hace un guiño a la prodigiosa línea de producción de melodías de rock clásico para los oídos del compositor. Hoy en día, Fogerty ha reclutado a los miembros de su familia como compañeros de trabajo: los hijos Shane y Tyler se encargan de las tareas de guitarra junto a su padre, y se les une la hija Kelsy e incluso el perro Creedy (diminutivo de Creedence, naturalmente) para un raro tema que no es un éxito en la lista de canciones: El tema en solitario de 1997 “Joy of My Life”, que Fogerty dedica a la mujer que lo inspiró: su pareja desde hace 31 años, Julie Kramer.
Todavía hay tiempo para un puñado más de éxitos electrizantes de Fogerty -incluyendo la mágica “Down On The Corner” y el himno de Vietnam “Fortunate Son”- antes de cerrar con la magistral combinación de “Bad Moon Rising” y “Proud Mary”. En este punto, Fogerty ha establecido más allá de cualquier duda razonable que no era una maravilla de un solo éxito, y de hecho puede reclamar seriamente el título de Gran Compositor Americano. Al igual que las lámparas de lava gemelas que ha colocado a ambos lados de la batería de su banda, es un trozo de la historia de Estados Unidos que sigue pareciendo muy divertido.
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