Un alcalde conservador ha dicho que se ha quedado “sin palabras” ante el plan de la aspirante al liderazgo tory Liz Truss, ahora archivado, de modificar el salario de los funcionarios.
La candidata al liderazgo había dicho que quería vincular los salarios de los funcionarios al nivel de vida del lugar en el que trabajan, lo que significaría que puestos de trabajo similares podrían tener salarios diferentes dependiendo de su ubicación.
Afirmó que el plan podría extenderse a otras áreas del sector público, ahorrando 8.800 millones de libras al año, y dijo que ayudaría al sector privado a competir con el sector público en varias áreas de Inglaterra, antes de que su campaña anunciara esta tarde que “no habrá ninguna propuesta sobre juntas salariales regionales para funcionarios o trabajadores del sector público”.
Tal vez Truss haya cambiado de opinión debido a la reacción que ha recibido, incluso de su propio partido. Ben Houchen, alcalde conservador de Tees Valley, en el noreste de Inglaterra, ha criticado la propuesta, diciendo que deshará el trabajo realizado en lugares fuera de Londres.
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“Realmente sin palabras”, dijo, escribiendo en Twitter. “Simplemente no hay manera de hacer esto sin un recorte salarial masivo para 5,5 millones de personas, incluyendo enfermeras, policías y nuestras fuerzas armadas fuera de Londres. Mucho de lo que hemos trabajado en lugares como Teesside, se desharía”.
No es la única crítica que ha recibido Truss por parte de los conservadores. El diputado tory Steve Double, aliado de Rishi Sunak, dijo que sería “enormemente perjudicial para los servicios públicos de Cornualles”.
Además, los sindicatos, los grupos de expertos y la oposición también la criticaron. La vicepresidenta del Partido Laborista, Angela Rayner, dijo que reduciría “el salario de los norteños, empeorando la división que ya existe”.
La FDA, el sindicato de los altos funcionarios, dijo que era “asombroso” que Truss planeara trasladar los puestos de trabajo fuera de Londres y, al mismo tiempo, recortar los salarios regionales.
Por su parte, Alex Thomas, del Instituto para el Gobierno, dijo que la idea de los salarios regionales “aparece cada pocos años”.
“La razón por la que los cancilleres y primeros ministros han tendido a abandonarla anteriormente es que los beneficios son bastante marginales, tanto en términos del coste que se puede ahorrar como de los beneficios para la economía local”.
Así, Truss dio marcha atrás a la propuesta menos de 24 horas después de anunciarla, el Telegraph informó.
Y si crees que esa es la única razón por la que Truss está teniendo una mañana difícil, piénsalo de nuevo. Ha sido criticada por llamar a la líder escocesa Nicola Sturgeon “buscadora de atención” y ha afirmado que ser conductor de tren es menos estresante y está mejor pagado que ser político.
Para cualquiera que tema que el potencial primer ministro no sea un desastre de relaciones públicas tan grande como Boris Johnson, piense de nuevo.
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