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La aceptación de la vacuna Covid-19 en todo el mundo aumentó aproximadamente un 4% entre 2020 y 2021, según un nuevo estudio cuyas conclusiones podrían ayudar a mejorar la cobertura de las futuras campañas de inmunización.
La investigación, publicada la semana pasada en la revista Nature Communications, estudió la indecisión de la vacuna Covid-19 a nivel mundial en junio de 2021 en más de 23.000 individuos de 23 países.
Los investigadores, incluidos los de la Universidad de la Ciudad de Nueva York en los Estados Unidos, encontraron que más de tres cuartas partes de los encuestados informaron de la aceptación de la vacuna, frente al 71,5% del año anterior.
El estudio se llevó a cabo en medio de una disponibilidad y aceptación de la vacuna Covid-19 muy desigual a nivel mundial, cuando los científicos trataron de comprender los factores que impulsan las dudas sobre la vacuna y las características de las personas que no se vacunan.
En junio de 2021, la encuesta informó de que la indecisión sobre la vacuna era más frecuente en Rusia (48,4%), Nigeria (43%) y Polonia (40,7%), y menos frecuente en China (2,4%), el Reino Unido (18,8%) y Canadá (20,8%).
Los investigadores descubrieron que las preocupaciones sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, así como la desconfianza en la ciencia que subyace al desarrollo de las mismas, eran los factores más consistentes para dudar.
La experiencia personal con Covid-19, incluyendo la enfermedad y la pérdida de un miembro de la familia, así como las características demográficas como la educación, los ingresos y el género fueron otros factores relacionados con la indecisión de la vacuna que variaron según el país, dicen.
“Con el fin de mejorar las tasas de vacunación a nivel mundial, algunos países pueden exigir en la actualidad que las personas presenten una prueba de vacunación para asistir al trabajo, a la escuela o a actividades y eventos en interiores”, dijo Jeffrey Lazarus, coautor del estudio de la CUNY.
“Nuestros resultados encontraron un fuerte apoyo entre los participantes para los requisitos dirigidos a los viajeros internacionales, mientras que el apoyo fue más débil entre los participantes para los requisitos para los escolares”, dijo el Dr. Lazarus.
Las recomendaciones de un médico “o, en menor medida, de un empleador” pueden influir en la opinión de la gente sobre la vacunación en algunos países, según los científicos.
Para que las campañas de vacunación contra el virus Covid-19 que se están llevando a cabo consigan mejorar la cobertura en medio del aumento de las tasas de infección en algunos países, siguen existiendo retos importantes, afirman.
Los investigadores añaden que algunos de los principales obstáculos son dirigirse a las personas que declaran tener menos confianza en las vacunas con campañas de información basadas en pruebas, así como ampliar el acceso a las vacunas en los países de ingresos bajos y medios.
A partir de los datos presentados en una encuesta europea realizada por el Proyecto de Confianza en las Vacunas, los científicos afirman que el grupo de población más expuesto a las redes sociales -principalmente los jóvenes menores de 24 años con estudios secundarios o universitarios y que viven en zonas urbanas- es el más reacio a vacunarse.
Los científicos añaden que los mensajes que llaman a la vacunación como una “obligación moral” son fuertemente rechazados, frente a los que llaman a la “protección”.
Al observar que una de las formas más populares de transmitir mensajes antivacunas ha sido el humor, los investigadores pidieron que se difundieran los beneficios de las vacunas utilizando esta misma herramienta, pero sin burlarse de quienes tienen creencias erróneas.
“Seguimos necesitando una comunicación precisa sobre las vacunas de Covid-19, realizada por fuentes de confianza, para explicar claramente la seguridad y los beneficios de las vacunas a las personas, las familias y la sociedad en general”, escribieron los científicos.
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