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El rey de los dinosaurios, el Tiranosaurio, podría haber sido tres especies y no sólo el único T Rex, según afirman los investigadores.
El T. rex, que significa “rey de los lagartos tiranos”, es la única especie del género Tyrannosaurus, reconocida desde que el dinosaurio fue descrito por primera vez en 1905. Un género es una agrupación más amplia de organismos relacionados que una especie.
Un equipo de tres investigadores dirigido por el paleontólogo y paleoartista independiente Gregory Paul, con sede en Baltimore, afirmó el lunes que las variaciones que detectaron en un examen de unas tres docenas de fósiles de Tyrannosaurus justificaban el reconocimiento de dos especies adicionales: T. imperator, que significa “lagarto tirano emperador”, y T. regina, que significa “lagarto tirano reina”.
“Después de más de un siglo de que todos los especímenes se colocaran en una sola especie sin que la cuestión se examinara cuidadosamente, el primer y único análisis encuentra que la variación en el Tyrannosaurus está más allá de las normas para los dinosaurios, y se distribuye en el tiempo de una manera que indica que la especiación darwiniana de una (especie) a dos nuevas especies había ocurrido antes de que la extinción final de los dinosaurios cortara la evolución posterior”, dijo Paul.
Los tiranosaurios merodeaban por el oeste de Norteamérica durante el Cretácico, en el ocaso de la era de los dinosaurios, antes de que un asteroide impactara en la península de Yucatán, en México, hace 66 millones de años, condenando a los dinosaurios.
Paul y sus colegas citaron diferencias en la robustez -algunos más grandes y otros más ligeros- del fémur o muslo, y diferencias en el número de los pequeños dientes de la punta de la mandíbula inferior entre los fósiles examinados.
“Preocupa que esto sea controvertido debido al estatus carismático del T. rex, pero por otro lado el estudio no estaría recibiendo tanta atención de otra manera”, dijo Paul, cuyo estudio fue publicado en la revista Evolutionary Biology
Paul tenía razón en cuanto a la controversia. Algunos paleontólogos que no formaban parte del estudio estaban en desacuerdo con sus conclusiones.
“En última instancia, para mí, esta variación es muy pequeña y no es indicativa de una separación biológica significativa de especies distintas que puedan definirse en base a diferencias claras, explícitas y consistentes”, dijo el paleontólogo de la Universidad de Edimburgo Steve Brusatte.
“Es difícil definir una especie, incluso en el caso de los animales actuales, y estos fósiles no tienen pruebas genéticas que permitan comprobar si había poblaciones realmente separadas. Hasta que no vea pruebas mucho más sólidas, para mí todos estos fósiles siguen siendo T. rex, y así los llamaré”, añadió Brusatte.
Paul no descartó que las diferencias entre los individuos o las diferencias entre los machos y las hembras de Tyrannosaurus estuvieran en juego, pero lo calificó de improbable.
El tiranosaurio tenía una cabeza enorme y una tremenda fuerza de mordida, caminaba sobre dos fuertes piernas y tenía brazos enclenques con sólo dos dedos. Tal vez el tiranosaurio más grande que se conoce es un espécimen llamado Sue que se encuentra en el Museo Field de Chicago, con 40 pies y medio (12,3 metros) de largo y un estimado de 9 toneladas. El nuevo estudio concluyó que Sue no es un T. rex sino un T. imperator.
La escala de las diferencias entre las tres especies de tiranosaurio propuestas, dijo Paul, es similar a las diferencias entre un león -nombre científico Panthera leo- y un tigre, nombre científico Panthera tigris. Los leones y los tigres son miembros del mismo género, Panthera, pero tienen suficientes diferencias como para ser reconocidos como especies separadas.
El paleontólogo Thomas Carr del Carthage College en Wisconsin, cuyo 2020 estudio de la variación en el T. rex no encontró evidencia de múltiples especies, también difirió con el nuevo estudio.
“Tal vez lo más condenable es el hecho de que los autores no pudieron referir varios cráneos excelentes a ninguna de las tres especies”, dijo Carr. “Si sus especies son válidas, entonces algo más que dos características deberían identificarlas: casi todos los detalles -especialmente en la cabeza- deberían ser diferentes”.
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