Algunas especies de nodosáuridos, un grupo de dinosaurios acorazados herbívoros cuyos cuerpos estaban repletos de placas y púas óseas, pueden haber sido lentos, sordos y solitarios, según ha revelado un nuevo estudio de su cerebro fósil.
Si bien es probable que muchos dinosaurios vivieran en grupos, la investigación publicada en la revista Informes científicos a principios de este mes sugirió que algunos nodosáuridos podrían haber preferido vivir una vida socialmente menos activa debido a su inferior sentido del oído.
El estudio evaluó el cráneo fósil de un dinosaurio austriaco con un tomógrafo computarizado de alta resolución para producir un modelo tridimensional digital.
El análisis de estos raros fósiles, que albergaban el cerebro y otros tejidos neurosensoriales, puede proporcionar información sobre el estilo de vida de un animal determinado, dijeron los investigadores, incluidos los de la Universidad de Viena.
Citando un ejemplo, dijeron que comprender la estructura del oído interno a partir de tales fósiles de la caja del cerebro puede revelar información sobre las capacidades auditivas y la orientación del cráneo de los dinosaurios.
Los investigadores también han podido hacer inferencias sobre la termorregulación cerebral y la movilidad del cuello de los dinosaurios basándose en un análisis de los fósiles de la caja del cerebro.
En la nueva investigación, los científicos analizaron un diminuto cráneo fósil de 50 mm de un dinosaurio. Struthiosaurus austriacus que vivió durante la era del Cretácico Tardío hace 80 millones de años en la actual Austria. El estudio reveló nuevos detalles de la anatomía y el estilo de vida de de Austria y arrojar más luz sobre su sentido del equilibrio y la audición.
Descubrió que el cerebro del dinosaurio era similar al de sus parientes cercanos y, en particular, su flóculo, una parte antigua evolutiva del cerebro, era pequeño.
Dado que esta parte del cerebro es vital para la fijación de los ojos durante los movimientos de la cabeza, el cuello y todo el cuerpo, los científicos sospechan que este dinosaurio pudo haber tenido un “estilo de vida excepcionalmente lento”.
El flóculo, dijeron los investigadores, puede ser muy útil si un animal estaba tratando de atacar a posibles competidores o agresores.
Una parte de la oreja de S austriaco, la lagena, resultó ser una de las más cortas jamás encontradas en un dinosaurio, lo que sugiere que pudo haber tenido problemas de audición y equilibrio.
Entonces dijeron que de Austria que probablemente creció hasta 3 m de largo, no tenía la capacidad cerebral para concentrarse y atacar a los depredadores potenciales debido a su pequeño flóculo, y puede haber dependido de las placas y púas de su cuerpo fuertemente blindado para defenderse de otros animales.
“Estas observaciones concuerdan con un animal que se adaptó a un estilo de vida comparativamente inactivo con interacciones sociales limitadas”, escribieron los científicos en el estudio.
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