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La leche fue utilizada por primera vez por los agricultores de Europa central hace unos 7.400 años, según una investigación.
Los científicos encontraron restos de grasa láctea en las paredes de la cerámica del siglo 54 a.C.
Esta técnica se centra en las proteínas de los residuos de grasa animal, lo que la hace especialmente adecuada para localizar la introducción de nuevos alimentos en la prehistoria.
La investigación de la Universidad de Bristol analizó más de 4.300 vasijas de cerámica de 70 asentamientos en busca de sus residuos alimentarios.
Los resultados revelaron una considerable variación en el uso de la leche en toda la región, ya que sólo el 65% de los yacimientos presentaban evidencias de grasas lácteas en las vasijas de cerámica, lo que sugiere que el uso de la leche no fue adoptado universalmente por estos primeros agricultores.
Los colonos prehistóricos fueron los primeros grupos agrícolas neolíticos de Europa central, conocidos como la cultura Linearbandkeramik (LBK).
Centrándose en los yacimientos y las cerámicas con residuos lácteos, los investigadores produjeron una treintena de nuevas fechas de radiocarbono para trazar la llegada de la explotación láctea por parte de los agricultores.
Estas nuevas fechas corresponden a los primeros asentamientos de mediados del sexto milenio antes de Cristo.
La autora principal, la Dra. Emmanuelle Casanova, que llevó a cabo la investigación mientras completaba su doctorado en química arqueológica en la Universidad de Bristol, dijo: “Es asombroso poder datar con precisión el inicio de la explotación de la leche por parte de los seres humanos en la prehistoria.
“El desarrollo del agropastoralismo transformó la dieta humana prehistórica al introducir nuevos productos alimenticios, como la leche y los productos lácteos, lo que continúa hasta nuestros días”.
El profesor Richard Evershed, de la Facultad de Química de la Universidad, añadió: “Esta investigación es enormemente significativa, ya que proporciona nuevos conocimientos sobre el momento en que se produjeron los principales cambios en las prácticas de adquisición de alimentos por parte de los seres humanos, a medida que fueron evolucionando en Europa.
“Proporciona pruebas claras de que los alimentos lácteos estaban en amplia circulación en el Neolítico Temprano, a pesar de las variaciones en la escala de actividad”.
– El estudio se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
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