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Eliminar la última copa de la noche podría mejorar sustancialmente la salud del cerebro, según sugiere un nuevo estudio
Un estudio realizado con más de 36.000 adultos sugiere que los efectos negativos del alcohol se hacen más fuertes copa a copa.
El Dr. Remi Daviet, profesor de la Universidad de Wisconsin y autor principal del estudio, dijo: “Hay pruebas de que el efecto de la bebida en el cerebro es exponencial.
“Así, una bebida adicional en un día podría tener más impacto que cualquiera de las bebidas anteriores de ese día. Eso significa que reducir esa última copa de la noche podría tener un gran efecto en términos de envejecimiento cerebral.”
Investigaciones anteriores han demostrado que los bebedores empedernidos presentan alteraciones en la estructura y el tamaño del cerebro que se asocian a deficiencias cognitivas.
Pero el nuevo estudio descubrió que incluso niveles modestos de consumo de alcohol -unas cuantas cervezas o vasos de vino a la semana- también pueden correr el riesgo de dañar el cerebro.
Según el estudio, la relación se hace más fuerte a niveles más altos.
Si bien existen pruebas sólidas de que el consumo excesivo de alcohol provoca cambios en la estructura del cerebro, incluyendo importantes reducciones en la materia gris y blanca, estudios anteriores han sugerido que los niveles moderados de consumo de alcohol pueden no tener un impacto, o incluso que el consumo ligero podría beneficiar al cerebro en los adultos mayores.
El estudio de Wisconsin utilizó datos de 36.000 adultos británicos del Biobanco del Reino Unido, una base de datos de información genética y médica.
El doctor Gideon Nave, coautor y profesor adjunto de neurociencia en la Universidad de Pensilvania, dijo: “El hecho de tener una muestra tan grande nos permite encontrar patrones sutiles, incluso entre beber el equivalente a media cerveza y una cerveza al día”.
Como ejemplo, en personas de 50 años, a medida que el consumo medio de alcohol entre los individuos aumenta de una unidad de alcohol (aproximadamente media pinta de cerveza) al día a dos unidades -una pinta de cerveza o un vaso de vino- se producen cambios asociados en el cerebro equivalentes a envejecer dos años.
El Dr. Nave dijo: “Las personas que más pueden beneficiarse de beber menos son las que ya beben más”.
Pasar de dos a tres unidades de alcohol era como envejecer el cerebro tres años y medio.
El profesor Henry Kranzler, que dirige el Centro de Estudios de la Adicción de Penn, dijo: “Estos hallazgos contrastan con las directrices científicas y gubernamentales sobre los límites seguros de consumo de alcohol”.
El NHS recomienda no superar las 14 unidades semanales de forma habitual, pero advierte que no existe un nivel de consumo completamente seguro.
El estudio se publicó en la revista Nature Communications.
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