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El virus de la gripe humana estacional llamado H1N1 -o gripe porcina- puede haber descendido de la cepa de la gripe española de 1918, según sugiere una nueva investigación.
Las conclusiones se basan en el análisis de muestras recogidas en Europa durante la pandemia de 1918, que fue la pandemia respiratoria más mortífera del siglo XX y mató a entre 50 y 100 millones de personas.
Un equipo internacional de investigación del Instituto Robert Koch, la Universidad de Lovaina, la Charite de Berlín y muchos otros revelaron más detalles sobre la biología del virus de la gripe H1N1.
Y otra cosa que descubrimos… es que el posterior virus de la gripe estacional que siguió circulando después de la pandemia bien podría haber evolucionado directamente del virus pandémico por completo
Sebastien Calvignac-Spencer, Instituto Robert Koch
El equipo detectó mutaciones en la composición del virus que podrían haberle ayudado a adaptarse mejor a los huéspedes humanos.
También encontraron pruebas de la propagación del virus entre continentes.
Sebastien Calvignac-Spencer y sus colegas analizaron 13 especímenes de pulmón de diferentes individuos almacenados en archivos históricos de museos de Alemania y Austria, recogidos entre 1901 y 1931.
Esto incluía seis muestras recogidas en 1918 y 1919.
Los autores sugieren que las diferencias genéticas entre las muestras son consistentes con una combinación de transmisión local y eventos de dispersión a larga distancia.
Compararon los genomas de antes y después del pico de la pandemia, lo que indica que hay una variación en un gen específico asociado a la resistencia a las respuestas antivirales y que podría haber permitido la adaptación del virus a los humanos.
Los autores también llevaron a cabo la modelización del reloj molecular, que permite estimar las escalas de tiempo evolutivas, y sugieren que todos los segmentos genómicos de la gripe estacional H1N1 podrían descender directamente de la cepa pandémica inicial de 1918.
Según los investigadores, esto contradice otras hipótesis sobre cómo surgió la gripe estacional.
El Dr. Calvignac-Spencer, dijo: “Nuestros resultados demuestran, en pocas palabras, que hubo variación genómica durante esa pandemia.
“Y cuando lo interpretamos, detectamos una clara señal de dispersión transcontinental frecuente.
“También mostramos que no hay ninguna evidencia de reemplazo de linaje entre las olas – como vemos hoy en día con las variantes de Sars-CoV-2 que se reemplazan entre sí.
“Y otra cosa que descubrimos con las secuencias y los nuevos modelos estadísticos es que el posterior virus de la gripe estacional que siguió circulando después de la pandemia bien podría haber evolucionado directamente del virus pandémico por completo.”
Los resultados se publican en Nature Communications.
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