Tos han sido nuestros compañeros constantes durante miles de años, pero los perros podrían estar a punto de confirmar su condición de mejores amigos ayudándonos a vivir más tiempo y con más salud. Los pioneros del nuevo campo de la biotecnología antienvejecimiento intentan prolongar la vida sana de los perros como paso previo a que un día hagan lo mismo con sus dueños humanos.
Celine Halioua es consejera delegada de Loyal, la empresa de medicina veterinaria de Silicon Valley que intenta demostrar que “el envejecimiento se puede medicar” y que la prevención es mejor que la cura. Halioua sostiene que, al desarrollar fármacos para tratar el conjunto de enfermedades crónicas que nos aquejan en la vejez, las empresas farmacéuticas convencionales se ven reducidas a jugar a la comba. Si tratan con éxito una enfermedad, inevitablemente surgirá otra.
Los medicamentos no sólo tienen que funcionar, sino que también tienen que revertir los daños que las enfermedades ya han causado. Por el contrario, los investigadores del antienvejecimiento, como Loyal, intentan aplazar ese ajuste de cuentas retrasando la aparición de la propia vejez.
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