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Se ha detectado un tipo raro de poliovirus en el Reino Unido, y las autoridades sanitarias se apresuran a determinar la magnitud de un temido brote en Londres.
El virus, que puede causar parálisis y la muerte en casos raros, fue identificado en muestras de aguas residuales tomadas en la capital entre febrero y mayo de 2022, según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
UKHSA dijo que era “probable” que ha habido propagación de un poliovirus derivado de la vacuna tipo 2 (VDPV2) entre personas estrechamente vinculadas en el noreste de Londres, con individuos infectados que se cree que están eliminando el virus en sus heces.
La agencia está investigando ahora con carácter urgente si se está produciendo en la capital una transmisión más amplia de la infección, que puede propagarse sin síntomas en comunidades poco vacunadas. Hasta ahora no se ha notificado ni confirmado ningún caso sospechoso.
El aumento del VDPV2 en todo el mundo amenaza los intentos de erradicar la poliomielitis. Se trata de una versión rara y mutada del virus — que suele encontrarse en comunidades poco inmunizadas y con un saneamiento deficiente — que deriva de la vacuna antipoliomielítica oral viva (OPV).
Las personas vacunadas con la OPV, que no se utiliza en Gran Bretaña desde 2004, pueden excretar brevemente restos del poliovirus similar al de la vacuna en sus heces. Muestras de este tipo se detectan hasta tres veces al año en las aguas residuales del Reino Unido, probablemente procedentes de personas vacunadas en el extranjero, y se consideran normales, según la UKHSA.
Sin embargo, después de que a principios de este año se encontraran varias muestras virales estrechamente relacionadas en aguas residuales tomadas de London Beckon Sewage Works, que cubre a cuatro millones de personas en el noreste de la capital, el virus parece haberse extendido y evolucionado hasta convertirse en un VDPV2, dijo la agencia.
Las personas infectadas en la capital están ahora excretando la cepa de poliovirus de tipo 2 en sus heces, añadió la UKHSA.
Las autoridades sanitarias afirmaron que el VDPV2 tiene potencial para propagarse en comunidades con baja cobertura vacunal, e instaron a las personas y a los niños que no estén totalmente vacunados a ponerse en contacto con un médico de cabecera.
Hasta ahora no se han registrado casos asociados de parálisis relacionada con la poliomielitis, que se produce hasta en un 1% de las infecciones. La mayoría de las personas que contraen el virus no desarrollan ningún síntoma visible. UKHSA dijo que el riesgo para el público es “extremadamente bajo”.
La Dra. Vanessa Saliba, epidemióloga consultora del UKHSA, dijo: “La mayor parte de la población del Reino Unido estará protegida con la vacunación en la infancia, pero en algunas comunidades con baja cobertura vacunal, los individuos pueden seguir en riesgo.
“Estamos investigando urgentemente para comprender mejor el alcance de esta transmisión y se ha pedido al NHS que notifique rápidamente cualquier caso sospechoso al UKHSA, aunque hasta ahora no se ha notificado ni confirmado ningún caso.”
Jane Clegg, enfermera jefe del NHS en Londres, dijo que las autoridades sanitarias comenzarán a ponerse en contacto con los padres de los niños menores de cinco años que no estén al día con sus vacunas contra la polio.
“La mayoría de los londinenses están totalmente protegidos contra la polio y no necesitarán tomar ninguna otra medida,” añadió.
El último caso de polio salvaje contraído en el Reino Unido se confirmó en 1984 y el país fue declarado libre del virus en 2003. Afganistán y Pakistán son los dos únicos países del mundo donde la infección sigue clasificada como endémica.
En respuesta al brote, se está ampliando la vigilancia de las aguas residuales para evaluar el alcance de la transmisión e identificar las áreas locales en las que deben tomarse medidas específicas.
Se ha pedido a los profesionales sanitarios que investiguen e informen sobre cualquier persona que presente síntomas que pudieran ser de polio. Aunque la mayoría de los pacientes no presentarán síntomas, uno de cada cuatro desarrollará una enfermedad similar a la gripe entre tres y 21 días después de la infección. Los síntomas pueden incluir fiebre, náuseas y dolor de estómago.
En casos excepcionalmente raros, el poliovirus ataca los nervios de la columna vertebral y la base del cerebro de una persona infectada. Esto puede causar parálisis, normalmente en las piernas, que se desarrolla durante horas o días. Si afecta a los músculos respiratorios, puede poner en peligro la vida. Hasta el 10% de las personas que desarrollan parálisis a causa de la poliomielitis mueren.
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