By 
La terapia hablada puede mejorar los síntomas de la depresión en personas con demencia, proporcionando esperanza a un grupo que normalmente no se beneficia de los antidepresivos, según sugiere una nueva investigación.
Los pacientes con demencia a menudo sienten ansiedad y depresión, pero la forma de tratar estos síntomas ha desconcertado a los expertos, ya que los medicamentos que se utilizan habitualmente para estas afecciones pueden no funcionar en las personas que viven con demencia, y pueden causar efectos secundarios.
Los investigadores sugieren que el estudio es importante, ya que es la primera revisión que demuestra que las intervenciones psicológicas -terapias habladas- son eficaces y valen la pena en el contexto de la ineficacia de los medicamentos para la depresión en la demencia.
Dirigido por investigadores de la UCL, también indica que las terapias podrían ayudar además a mejorar la calidad de vida del paciente y su funcionamiento cotidiano.
Queremos que las personas que sufren deterioro cognitivo y demencia tengan el mismo acceso a los tratamientos de salud mental que el resto
Dra. Vasiliki Orgeta, UCL
Los investigadores piden que se cambien las directrices clínicas para la demencia y se recomienden las terapias psicológicas y, en concreto, la terapia cognitivo-conductual (TCC).
Argumentan que sus hallazgos cuestionan la idea de que los tratamientos psicológicos no merecen la pena para las personas que viven con deterioro cognitivo y demencia.
La autora principal, la Dra. Vasiliki Orgeta, profesora asociada de Psiquiatría de la UCL, dijo: “En la actualidad no disponemos de tratamientos estándar para la depresión en personas con demencia, ya que los antidepresivos no les funcionan.
“Sin embargo, a pesar de la falta de pruebas que los respalden, se siguen recetando a muchas personas que viven con demencia, lo cual es un problema importante dado que cada vez se acumulan más pruebas que sugieren que no sólo no mejoran los síntomas, sino que pueden aumentar el riesgo de mortalidad.”
El Dr. Orgeta añadió: “Las pruebas anteriores sobre la eficacia clínica de los tratamientos psicológicos han sido limitadas.
“Al informar sobre las pruebas más actualizadas, encontramos que estos tratamientos, y específicamente los que se centran en el apoyo a las personas con demencia para utilizar estrategias para reducir la angustia y mejorar el bienestar, son eficaces para reducir los síntomas de la depresión.”
Los tratamientos psicológicos, a veces conocidos como terapias de conversación, se basan en teorías psicológicas.
Implican el trabajo conjunto de un terapeuta con un individuo o un pequeño grupo de personas para desarrollar habilidades y estrategias que mejoren el bienestar, y estos tratamientos pueden adaptarse a las personas con deterioro cognitivo.
En la actualidad, existen pruebas de calidad suficientes para respaldar el uso de tratamientos psicológicos para personas con demencia, en lugar de prescribir medicamentos, y sin el riesgo de los efectos secundarios de los fármacos
Dr. Phuong Leung, coautor
Los investigadores afirman que las personas con demencia tienen el doble de probabilidades que otras de su edad de ser diagnosticadas con un trastorno depresivo mayor.
Estudios anteriores han estimado que el 16% de las personas con demencia experimentan depresión, pero esta cifra puede llegar al 40%, por lo que existe una gran necesidad de tratamientos eficaces.
La depresión y la ansiedad también pueden aumentar la gravedad del propio deterioro neurológico, reduciendo así la independencia y aumentando el riesgo de ingresar en cuidados de larga duración.
El Dr. Orgeta añadió: “Nuestros hallazgos rompen el estigma de que los tratamientos psicológicos no merecen la pena para las personas que viven con deterioro cognitivo y demencia, y muestran que debemos invertir en más investigación en este ámbito y trabajar para aumentar el acceso a los servicios psicológicos para las personas con demencia en todo el mundo.
“Queremos que las personas que sufren deterioro cognitivo y demencia tengan el mismo acceso a los tratamientos de salud mental que el resto”.
El trabajo, publicado por la Biblioteca Cochrane como parte de su base de datos de revisiones sistemáticas, utilizó pruebas de 29 ensayos de tratamientos psicológicos para personas con demencia o deterioro cognitivo leve, que incluyeron cerca de 2.600 participantes en el estudio en total.
El coautor, el Dr. Phuong Leung, de Psiquiatría de la UCL, dijo: “Ahora hay pruebas de calidad suficiente para apoyar el uso de tratamientos psicológicos para las personas con demencia, en lugar de prescribir medicamentos, y sin el riesgo de los efectos secundarios de los fármacos.
“Lo que necesitamos ahora es que más clínicos opten por las terapias conversacionales para sus pacientes y que se comprometan a financiar más investigaciones de alta calidad en esta área”.
Comments