Los científicos han identificado una región del cerebro que es responsable de asegurarse de que las personas digan las palabras como se pretende, un avance que podría conducir al desarrollo de nuevas terapias para tratar los problemas del habla.
Esta región, denominada giro precentral dorsal -que atraviesa la superficie plegada de la parte superior del cerebro-, desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a las personas a utilizar el sonido de su voz para controlar la pronunciación de las palabras, según el estudio, publicado la semana pasada en la revista PLoS Biology, anotado.
En la nueva investigación, los científicos dirigidos por un equipo de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York analizaron media docena de subregiones de la capa superficial del cerebro -o córtex cerebral- que se sabe que controlan el modo en que las personas mueven la boca, los labios y la lengua para formar palabras.
Estas regiones, dicen los investigadores, también se sabe que ayudan a las personas a procesar lo que oyen decir.
Este proceso por el que el cerebro evalúa las señales de retroalimentación del cuerpo mientras la gente habla -conocido como el control de retroalimentación auditiva del habla- está deteriorado en varios trastornos neurológicos que van desde la tartamudez hasta la afasia, señaló el estudio.
Sin embargo, afirman, el papel preciso de cada una de las subregiones cerebrales que intervienen en este proceso en tiempo real sigue sin estar claro debido a las dificultades técnicas para evaluar el cerebro directamente mientras las personas están vivas y hablan.
El nuevo estudio evaluó los mecanismos de retroalimentación del cerebro para controlar el habla, en particular si la circunvolución precentral dorsal es responsable de generar la memoria inicial del cerebro sobre cómo se “supone” que deben sonar las palabras habladas.
También se evaluó si esta región cerebral desempeñaba un papel en la detección de errores en la forma en que se pronunciaban realmente las palabras.
Se descubrió que, si bien tres regiones corticales participaban principalmente en la corrección de errores en el habla, sólo la circunvolución precentral dorsal dominaba cuando se maximizaban los retrasos en el habla, que significaban errores de retroalimentación.
Los investigadores explicaron que estos breves retrasos en la retroalimentación oscilaban entre 0 milisegundos y más de 200 milisegundos, y estaban diseñados para imitar las dificultades del habla en la vida real.
“Nuestro estudio confirma por primera vez el papel crítico de la circunvolución precentral dorsal en el mantenimiento del control del habla mientras hablamos y para asegurar que pronunciamos nuestras palabras como queremos”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio y neurocientífico Adeen Flinker.
“Ahora que creemos conocer el papel preciso de la circunvolución precentral dorsal en el control de los errores del habla, puede ser posible centrar los tratamientos en esta región del cerebro para afecciones como la tartamudez y la enfermedad de Parkinson, que implican problemas de retraso en el procesamiento del habla en el cerebro”, dijo el Dr. Flinker.
En la investigación, los científicos analizaron miles de grabaciones procedentes de más de 200 electrodos colocados en cada uno de los cerebros de 15 personas con epilepsia, a las que ya se había programado una intervención quirúrgica para localizar el origen de sus ataques.
Los pacientes, en su mayoría hombres y mujeres de entre 30 y 40 años, fueron grabados en 2020 en la NYU Langone, señala el estudio.
Los participantes realizaron pruebas de lectura estandarizadas durante una pausa planificada en su cirugía, diciendo en voz alta palabras y declaraciones cortas, mientras llevaban auriculares para que sus palabras pudieran ser grabadas y reproducidas a medida que hablaban.
A continuación, los investigadores registraron la actividad eléctrica dentro de la mayoría de las subregiones del cerebro de los pacientes mientras se escuchaban a sí mismos hablar, y repitieron el proceso retrasando la retroalimentación en milisegundos.
Los científicos afirman que, al introducir errores en el habla normal, pudieron comparar y contrastar las señales eléctricas para determinar cómo funcionan y controlan el habla las distintas partes del cerebro.
“Estos resultados sugieren que la circunvolución precentral dorsal desempeña un papel esencial en el procesamiento de las señales de error auditivo durante la producción del habla para mantener la fluidez”, concluyen los investigadores en el estudio.
Comments